CAMBIAR PARA MEJORAR

Tras las reacciones que ha supuesto la publicación del Informe IESA el pasado 14 de diciembre aporto un análisis personal y, probablemente interesado, sobre los datos que aporta el informe.

El pasado día 14 de diciembre se presentó de forma oficial el informe del IESA correspondiente al Barómetro de la opinión pública del 2012 que como todos los años, desde el 2006, hace un estudio de cual es el panorama de la sociedad andaluza en aspectos económicos, sociales y electorales.

En esta ocasión ha tenido un preámbulo excepcional de expectación mediática, dado el contexto de crisis económica, politica y social que vive España, en general y Andalucía en particular. Para muestra un botón. A ello se unía de forma muy particular dos elementos destacables, por un lado, era el primer informe que se realizaba después del acuerdo de gobierno entre PSOE e IU en la Junta de Andalucía y todo ello después del tremendo batacazo de las encuestas prelectorales a las elecciones autonómicas de marzo de 2012 y, por otro lado, a la situación tan crítica que está viviendo el PSOE a nivel nacional y el papel que en ella está jugando el PSOE de Andalucía y José Antonio Griñán.

Toda la expectación se culminó con la publicación del mencionado informe el día antes de dos acontecimientos políticos importantes que afectaban al PSOE y a IU. El primero, la reunion del Comité Territorial del PSOE donde de alguna forma se pondría encima de la mesa el peso de cada territorio y que los resultados de este informe le supuso a Griñán todo un aval de gestión frente a la debacle que se había hecho visible en las elecciones gallegas, vascas y catalanas. El otro acontecimiento era la celebración de la X Asamblea de IU, que suponía para la organización el cierre de una época de confusión y desunión y que permitía a Diego Valderas corroborar el respaldo a la decisión tomada en el seno de IULVCA para cogobernar con el PSOE en el territorio andaluz. Ambos dirigentes y sus correspondientes direcciones andaluzas han sido ampliamente respaldados por este informe y ayudados por la oportunidad de su publicación.

Paso a mostraros el análisis que he hecho sobre los datos electorales, para ello he elaborado un documento que podéis leer aqui

Algunas conclusiones de carácter general derivadas del análisis. El valor que tiene este estudio está en ser una serie que permite valorar la tendencia desde el año 2006 hasta el momento actual. Es claro que las únicas fuerzas políticas que crecen de forma clara son UPyD e IU. En el caso de IU, en el último año de modo muy importante, mientras que el PSOE no se mueve de la posición que obtuvo en marzo de 2012 y siendo el PP el partido que se descalabra. Y todo ello a pesar de que el gobierno de coalición es muy desconocido en el conjunto de la población.

En este contexto se han producido todo tipo de reacciones:

En El Pais:

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/12…

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/12…

En el Electrometro:

http://www.electometro.es/2012/12/u…

En Publico:

http://blogs.publico.es/antonio-ave…

En ABC:

http://www.abcdesevilla.es/andaluci…

En Diario de Sevilla

http://www.diariodesevilla.es/artic…

Esta última publicación, difundida por toda la prensa del Grupo Joly se produce una grave error en la interpretación de los datos.
Se dice que “El 65% de los andaluces se consideran de centro, y sólo un 8,6% se define de izquierdas, mientras un 11,2% de derechas.”

Como se puede comprobar en el apartado 2.6 de mi documento, los datos son incorrectos.

El 8,6 % se considera de izquierda y el 3,2% de derechas y no el 11,2% como se afirma en el articulo.

Además ese 65% de centro no es exactamente así, según el IESA el 23,50% es de centro izquierda, y el 11,20% es de centro derecha, mientras los que se consideran de centro son el 31%

Igual que el autor agrega todos los centros como el centro, se podría agregar, el centro derecha a la derecha (14,40% en total) y el centro izquierda a la izquierda (32,10% en total)

Como es fácil ver, cada cual arrima el ascua a su sardina, pero la lectura de los datos nos muestra un leve desplazamiento de la población andaluza hacia posiciones de izquierda. Se puede afirmar que un 32,10% de la población se sienten de centro izquierda y de izquierda

Se leyeron otras reacciones:

Juan Torres decía en twtter:

50,2% de andaluces desaprueba la labor de PSOE-IU al frente Junta de Andalucía. Solo la aprueba 29,4. ¿Se darán por aludidos?

Solo 18,7% andaluces cree que PP lo haria mejor pero 60,6% quiere cambio de gobierno. Hay sitio para otras opciones políticas de ciudadanía

Concha Caballero decia en twitter:

Según encuesta IESA el PP se hunde en Andalucía pocos meses después de elecciones. Zoido no tiene tirón en la comunidad

Cuidado con el triunfalismo: los andaluces desaprueban mucho + al Gobierno central pero son muy críticos con td las actuaciones

En cualquier caso según IESA en Andalucía sube la izquierda de forma imxtantísima

He buscado por arriba y por abajo y me ha costado encontrar textos ya sean periodisticos o particulares, que valoraran positivamente, más allá de los propios de la organización, como es lógico, la importantisima subida de IU en Andalucía y ese escoramiento hacia la izquierda a que me refiero anteriormente. Y pienso que debe ser, al menos, por dos razones; o bien yo leo lo que quiero leer, pero no lo que está escrito o bien, es tan importante ese ascenso, que a las fuerzas mediáticas les da miedo reconocerlo y tratan de ocultarlo por encima de cualquier cosa.

En cualquier caso hay que seguir trabajando desde las fuerzas progresistas para que el cambio necesario y verdaderamente alternativo sea posible y además deberiamos ser un poco más modestos en nuestras opiniones. Podría ser que estas, tan duras con nuestras propias acciones, tan exigentes con nosotros mismos, tan injustas, en muchas ocasiones, no coincidan con el modo de verlo de la gente corriente y moliente que nos rodea. Puede ser que esta gente nos esté pidiendo que seamos ejemplares en nuestros comportamientos y modos de actuar politicamente y, por eso, puede que actitudes de cercania hacia los que menos tienen sean valorados mucho más, que los grandes pronunciamientos políticos de los lìderes politicos o de los líderes de la opinión publicada. Puede ser que el simple hecho de que las administraciones, en manos de nuevos gestores, estén mostrando que, aunque de modo muy débil, se puede cambiar para mejorar. A todos y todas nos gustaría que las cosas cambien de forma inmediata, pero la inercia de tantos años en una misma rutina y de servirse de lo público para lo privado sea muy dificil de modificar en poco tiempo, pero creo que la población puede estar vigilante para que en esta ocasión sea el momento en el que el cambio sea real y bueno para la mayoría.

Debemos estar vigilantes y exigir que los cambios sean continuados y potentes y pedir a los dirigentes políticos que tomen nota de las señales positivas para reforzarlas y de las negativas para superarlas.