UNA NOCHE ELECTORAL INCREÍBLE

Cuento como he vivido la noche del domingo al lunes en España esperando los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas del 7 de octubre de 2012. Y todo ello como respuesta a un comentario de Antonio Pérez Velez publicado en Facebook

Esta mañana me llegó este comentario de Antonio Pérez Vélez a través de Facebook:

«Me gustaría que Chaves fuera más menos megalómano, pero me alegro muchísimo de que haya vuelto a ganar democráticamente unas elecciones con una altísima participación. Le deseo que viva muchos años y que siga haciendo frente a la dictadura (Una verdadera mafia internacional) de los mercados y y sus esbirros que gobiernan el mundo provocando cada vez más ruina en el planeta y sus moradores. Enhorabuena Chaves, enhorabuena Venezuela, enhorabuena la causa de las/os oprimidas/os del mundo.»

Y me dispuse a contestarle por el mismo medio, pero conforme fui escribiendo me iba dando cuenta que la respuesta era demasiado larga, así que decidí venirme a mi página y, posteriormente, reenviar el enlace al origen de la noticia. Y esta es la respuesta:

«Estimado Antonio, este Chávez no tiene nada que ver con el Chaves andaluz, una pequeña broma por culpa de la última letra. En serio ahora, no me gustan los excesos en los dirigentes políticos, como no me gustan en otros espacios públicos, en mi opinión la mesura y la serenidad en el hacer y el decir son siempre mas razonables y tienen un valor mayor.

Pero lo de esta pasada noche para mi ha sido revelador. Me he acostado a las 4,45 h esperando a ver el comunicado del Consejo Nacional Electoral venezolano, ente que controla los procesos electorales en Venezuela y, mientras tanto, he estado zapeando por distintas cadenas televisivas del mundo para saber de los avances sobre los resultados del #7O.

Además he estado tuiteando de forma permanente sobre los distintos tuits con el hastag #venezuela y #7O.»

En cualquier caso fueron unas horas muy interesantes. Os lo voy a contar porque merece la pena, al principio, todo el mundo tuitero contrario a Chávez se lanzó como una marabunta a decir que había ganado Capriles, por 100.000 votos, por 500.000 o 600.000, para pasar mas adelante a hablar de un empate técnico y para terminar reconociendo, a partir de una filtración que publicó @Elpais, que Chávez había ganado. Y a los diez minutos, aproximadamente, de la filtración, dieron en directo por Telesur la llegada del Consejo Rector del CNE a la sala de prensa para comunicar primero que al 90% del recuento (totalización le dicen ellos) la participación era del 80,94% y que finalmente Chávez había obtenido algo más del 54 % sobre casi el 45% de Henrique Capriles. En ese momento me acosté (no podía con mi cuerpo), pero tenía varias cosas que contar, sobre todo la impresión que recibí al escuchar a Ignacio Ramonet haciendo una alabanza en toda regla de la figura de Hugo Chávez y de su trayectoria política y, consecuentemente, de las razones de su éxito electoral. Lo resumió en un refrán español «amor con amor se paga».

En este artículo podéis comprobar de forma resumida las ideas de Ramonet sobre la democracia venezolana, frente a las informaciones que nos llegan por la inmensa mayoría de los medios de comunicación españoles, de la falta de libertades en la sociedad venezolana. En un momento de su intervención en la televisión dijo lo siguiente, en Venezuela es el único país del mundo donde se ha dado un golpe de estado mediático y ello ocurrió en el año 2002. Para reforzar aquella información, Ramonet afirmó que en Venezuela se daba la paradoja de que los llamados medios de comunicación serios, sin nombrar a ninguno, cuando hacían sus crónicas o artículos sobre la situación de Venezuela hacia el exterior, abandonaban su perfil de seriedad para convertirse en medios en contra del gobierno chavista sin ningún atisbo de objetividad y que ello está pervirtiendo la realidad de Venezuela que es muy diferente a la que se refleja. En ese sentido está escrito el artículo de publico.es que acompañaba al comentario de mi admirado Antonio Pérez Vélez.

Al respecto de todo lo anterior creo que es necesario concluir algunas cosas que son claras:

La participación masiva y pacífica en las elecciones del 7 de octubre de 2012 en Venezuela es una garantía para el país.

El presidente electo debe ser consecuente con sus palabras de diálogo y respeto con lo que el pueblo venezolano ha dicho, que sea presidente en la línea que lo venía haciendo antes, pero que no olvide que hay una importante parte de la sociedad venezolana que no está de acuerdo con sus planteamientos y debe tenerlos en cuenta.

La realidad de los países que no están en nuestro entorno no puede ser mirada con el prisma de una sociedad europea más o menos desarrollada. Los parámetros en los que se valoran las cuestiones sociales no son los mismos, por mucho que los queramos asimilar y nuestro nivel de compresión de las realidades de esos países no se deben comparar con los habituales que utilizamos en nuestra sociedad. No digo que sean mejores o peores, digo sólo que son diferentes.

Finalmente, estimado Antonio aquí tienes mi aportación a tu comentario de esta mañana y gracias por ser un dinamizador de las ideas.