DE LA ESCUELA 2.0 A LA EDUCACIÓN MEDIÁTICA. III

En esta tercera entrada voy a intentar a hacer un entronque entre los dos congresos, porque en mi opinión solo es un asunto de voluntad y de humildad científica, así como de observar donde están los puntos de coincidencia y cuáles son los caminos que han de llevar confluir en algunos principios básicos sobre la competencia digital, la educación mediática y el uso masivo de las TICs en los centros educativos.

Estamos tan acostumbrados a que las reacciones a los acontecimientos sean tan rápidas, que me pongo a escribir este post 10 días después de terminar el Congreso de Educación Mediática y me parece que ya no tiene actualidad lo que voy a escribir, pero de pronto me doy cuenta que las cosas no son de esa manera, que algunas ideas expuestas para compartir, requieren de un poso y un reposo, así que voy a utilizar todo el tiempo necesario para poner negro sobre blanco el cúmulo de ideas que se amontonan en mi cabeza sobre la repercusión que, al menos yo veo, pueden tener estos dos congresos seguidos en el tiempo, pero no en sus trabajos.

24/10/2011:

Como decía en el post de urgencia que hice el 14 de octubre desde el primer día quedó claro que aquello era un Congreso universitario que pretendía cambiar las formas del mismo, porque se quería cambiar el contenido y el fondo.

Es cierto que el Congreso ha merecido la pena, porque realmente creo que se ha debatido con cierta profundidad los elementos que debe contener la Educación Mediática en relación con la situación actual de la escuela y de la sociedad y además se ha hecho de una manera más acorde al subtítulo del congreso «La Cultura de la Participación». Ligando este concepto a algo más que la expresión de un deseo, habría que entender que nos encontramos ante un hecho clave en el momento actual, una sociedad que ha cambiado de forma importante y que ello ha sido como consecuencia de la presencia que en ella, tienen las TIC y, sobre todo, a una de sus grandes aportaciones, las redes sociales. Todo ello dentro del contexto que ha supuesto las reflexiones de Henry Jenkins sobre la educación.

En efecto el congreso de Educación Medática y Competencia Digital ha hecho un esfuerzo en esa participación, pero ello no significa que lo haya logrado en todos los momentos. En los paneles si ha exisitido esa participación, pero en algunos de los ejes temáticos no se ha logrado, probablemente porque no se ha trasladado a todos los responsables cual era el verdadero sentido de esa cultura. No se trataba de un hacer las cosas de forma diferente, porque si, sino de hacerlas diferentes por el sentido profundo de las mismas. Eso no fue comprendido por algunos responsables. Es verdad que las comunicaciones clásicas de este tipo de congreso no han existido, han sido publicadas en un cd y ahí están, pero no se han leído de forma retórica en los difrentes ámbitos del Congreso, pero no ha habido un debate abierto con todas su consecuencias en cada lugar y, es más, en algunos momentos las discrepancias se han considerado fuera de lugar. Esto no es una crítica al Congreso en sí, sino una aportación a la mejora de este tipo de estructuras, que estoy convencido de que tienen un espacio de mejora grande.

Dicho lo anterior considero que hay algunas cuestiones que se han puesto de manifiesto de forma clara, por parte de investigadores y participantes:

La educación mediática es un constructo que requiere de la aportación de mucha gente de la educación, de la comunicación, de los ámbitos culturales y de la confluencia de lo que la sociedad y la ciencia está aportando al conocimiento. En ese sentido es muy importante lo que aporta la neurociencia sobre las emociones y cómo sin éstas no es posible el conocimiento, puedes ver la comunicación en esta dirección de Joan Ferrés.

La educación mediática es una evolución de la educomunicación y es una propuesta de la UNESCO ante los países para que se supere lo que supuso la declaración de 1982 referente a la educación sobre los medios de comunicación y toda la práctica que a ese respectose ha realizado tanto en el mundo anglosajón con aportaciones como las de Len Masterman o Katleen Tyner, como en el mundo latino americano con las de Mario Kaplún y Francisco Gutiérrez y el resto de sus discípulos, como algunos de los asistentes al congreso, Guillermo Orozco, Daniel Prieto o Ismar de Oliveira.

Se apuntó la necesidad de superar la actual situación con respecto a la incorporación de las TIC a la educación que se viene realizando a nivel planetario, tanto a niveles escolares como fuera de la escuela. La dicotomía existente entre la colonización que supone esta incorporación forzada por las grandes corporaciones, que resulta imparable y que no tiene porque ser un handicap para la mejora de la educación y por otro lado la excesiva tecnologización de estas incoporaciones que están llevando a que las mejoras que se producen no tienen un correlato en la mejora de los procesos metodológicos, ya que en muchas ocasiones, no se hace una reflexión crítica de que metodologías y/o procedimientos son necesarios para que la educación mejore con esta introducción.

Ninguna de estas conclusiones son propias del Congreso y no se han relatado en él, sino que resultan de mis aportaciones personales a consecuencia de lo vivido en aquellos días.

Por otro lado y a modo de propuesta planteo la necesidad de crear un espacio de confluencia de lo que podemos llamar, por un lado, Escuela y TIC (2.0 y lo que vaya llegando), las aportaciones de la educomunicación y toda su experiencia en el mundo de la lucha por las libertades de los pueblos y los procesos comunicativos y, finalmente, las aportaciones que dentro de la reflexión y la investigación aportan comunicadores como Jesús Martin Barbero, Juan Freire o Francisco Sierra, José Manuel Pérez Tornero o educadores como Joan Ferrés, Ángel SanMartin, Juan de Pablos, Manuel Area y otras muchas personas.

Además de todo ello, es necesario tener en cuenta otros elementos que deben ser determinantes en este espacio, Son las aportaciones de Roberto Aparici, Agustin Garcia Matilla, Alfonso Gutiérrez Marín como organizadores de este congreso y las que trasladan permanentemente personas com Fernando Trujillo, Jordi Adell Alejandro Piscitelli, colectivos como Zemos98 y el inmenso número de profesionales de la educación que se mueven alrededor de la aplicación de las TICs en la educación en España y que le voy a llamar generación EABE.

Espero y deseo que esta aportación junto con otras muchas pueda servir para avanzar en ese compromiso de mejorar la enseñanza y la educación.