Un diario de lo desarrollado durante el Seminario de Educación Ambiental que se ha celebrado durante los días 11 y 12 de marzo en la localidad de El Viso del Alcor.
En primer lugar, debo agradecer su presencia a las personas que han acudido a esta cita, ya que la premura del tiempo y la poca difusión no ha permitido que la convocatoria haya llegado a muchos sitios y, desde luego, con la posibilidad de que llegara a mucha gente.
El viernes 11 tras una presentación de los participantes han intervenido Budd Hall y Darlene Clover exponiendo su visión de la educación ambiental para personas adultas. A lo largo de esa sesión fui mandando algunos tuits que se recogen en el hastag #alcoresambiental.
Por su lado Budd
planteaba tres formas de usar educativamente la educación ambiental, de manera formal y/o reglada, de manera informal y de una manera mágica. Nada nuevo en las dos formas primeras, la novedad se encuentra en la tercera forma, se refería Budd a que la manera mágica es aquella que se produce en el entorno de las personas que están luchando por algún elemento reivindicativo de carácter ambiental, es decir, aquellas personas que no están mezcladas con la lucha por un mundo mejor, por ejemplo, y que se pregunta, qué hacen estas otras personas. Esa pregunta infiere un aprendizaje de carácter mágico y no premeditado. es un punto de vista que supone tener en cuenta, que todo movimiento produce educación, ya sea de forma voluntaria o involuntaria.
A continuación Darlene
apoyándose en una presentación en español, fue planteando que tras su experiencia adquirida a través de años, es necesario prestar atención a las palabras y que según en que contexto y lugar que ocupen en la oración podrán significar algo o lo distinto, por ello ellla se decantaba en que el ámbito de las educación ambiental, es mejor hablar de Educación de las personas adultas medio ambiental que Educación medio ambiental o ecológica. porque en su opinión los procedimientos han de ser más profundos y en ellos las personas adultas tienen que tener un proceso de compromiso mayor.
Refiriéndose más adelante a su participación en la Cumbre de Río, pone de manifiesto que que los problemas medioambientales tienen un origen exclusivamente político y, que por tanto, las soluciones tienen que ser políticas, pero ello implica saber algunas cuestiones que no son menores:
Lo colectivo debe primar sobre lo individual, es decir, toda acción individual que beneficie al medio ambiente es buena en sí misma, pero si ello impide la acción colectiva debe ser pospuesta en su realización.
Los impactos sobre la mejora del medio ambiente no son iguales si los realiza un individuo o lo lleva a cabo un colectivo.
El síndrome de la destrucción sin remedio bloquea la acción de la gente. Y este argumento está siendo utilizado por los poderosos para bloquear a la sociedad que antes la impotencia de no poder hacer nada antes lo catastrófico no actúa sobre los elementos cercanos que siguen atacando al medio ambiente.
En este sentido cabe mencionar el cambio climático, si no podemos hacer nada frente a este fenómeno, no merece la pena perder el tiempo en conservaciones menores.
Ante estos planteamientos hay que decir que la gente tiene un gran conocimiento personal y empírico frente al conocimiento científico que sustenta todas las teorías ya sean conservacionistas o no. Por ello hay que confiar en la gente de a pie antes que en los grandes científicos que tras sus teorías, ideas y/o reflexiones pueden estar otras intenciones no manifestadas.
La lucha medioambiental está dentro de la lucha de género, en tanto que las mujeres, en buena parte, no la hacen suya ya que no está asumida este papel en su rol social.
Finalmente y como conclusión de su intervención planteó que al hablar de lucha medioambiental tenemos que hablar de capitalismo, ya que éste es el origen de la situación medioambiental del mundo, literalmente dijo que, en la Cumbre de Río, Georges Bush padre, empezó su intervención ante el plenario diciendo «que no había que hablar de capitalismo, puesto que no estaba en cuestión, para a continuación explayarse sobre los efectos perversos sobre el medio ambiente», como si el capitalismo no tuviera nada que ver con aquello. Esa idea se mantiene hasta nuestro días y hay necesidad de superarla.
El sábado día 12 comenzó con una intervención de Marco Antonio Campillo
que nos puso en situación de la situación de Los Alcores tanto en su contexto, geológico, biológico y patrimonial, para a continuación, su hermano José Ángel
desarrollar parte de lo que ha estudiado en sus tesis doctoral que recientemente leyó sobre lo que ha dado en llamar «La arquitectura del agua en Los Alcores» y como las zonas de huertas han ido cediendo antes la presión urbana. Ambas actuaciones se basaron en sendas presentaciones que enmarcó de forma precisa el ámbito donde desde lo local podemos trabajar la educación de personas adultas ambiental o ecológica. Tras pasar por el Bar Lechuga para desayunar, estuvimos visitando de forma detenida toda la zona desde la Fuente del Concejo, o Fuente Grande o que como se le conoce actualmente Fuente de los Sardinas,
Rincón del Pilar,
alberca de la Huerta Abajo
y su lamentable estado de conservación, así como la zona recientemente preparada de los huertos mancomunados de la Huerta Abajo y como la escombrera del Sequero ha formado un inmenso talud dentro de la huerta mencionada.
Aunque corto en el tiempo este seminario, ha sido intenso y siempre sirve para contrastar ideas que bullen por tu cabeza