Desde hace unas semanas estamos trabajando en clase el personaje de Kirikú. Comenzamos con el visionado de la película, los miércoles de 12:00 a 13:00 horas que nos toca vídeo.
Durante tres semanas estuvimos viendo trozos de película, analizando los hechos que se daban, lo que nos parecían las diferentes actuaciones de los personajes y buscando posibles soluciones a situaciones de la película.
Tras terminar el visionado de la película y llegar a conclusiones como:
– Todo lo que hacemos lo tenemos que pensar antes.
– Los malos son malos por algo y no porque sí, ya que la bruja era mala por tener una espina en la espalda.
– Los abuelos saben muchas cosas, tenemos que preguntarles para que nos cuenten.
Llevé a clase el cuento de Kirikú y la Bruja contado por el abuelo de éste. La ilusión al verlo fue tremenda, todos quería que lo contara inmediatamente pero rápidamente les dije que este cuento yo no lo podía contar, pues era contado por el abuelo. El caso es que llevamos las dos últimas semana escuchando el cd-rom de kirikú y escuchando atentamente al abuelo relatarnos la historia, por supuesto hay numerosos acontecimientos narrados por los alumnos (- y ahora es cuando….).
Es fácil motivar a los niños, pero igualmente lo es transmitirles, discutir y conversar sobre las sensaciones y actitudes que transmiten las películas que vemos en clase. A veces cuesta dejar charlar a los alumnos en clase, es mejor terminar pronto la asamblea y comenzar con las actividades programadas, pero hay que ser consciente que tan importante es trabajar y adquirir conocimentos, como charlar y adquirir la capacidad de conversar abiertamente sin gritos y escuchando a los compañeros.
A muchos profesionales de la educación les cuesta llegar a este punto de dejarles transmitirse entre ellos mismos las ideas y nociones que han asimilado de lo visto y tratado. Personalmente creo que este tipo de prácticas debe darse a diario en el aula, y no solo ser motivo de una actividad concreta, sino que todo es discutible y más a estas edades.
Más en la web de mi clase.
HolaTe leo siempre con interés y me gusta tu espíritu. Soy maestra de infantil y agradezco leer tus entradas con las que coincido.Kiriku es genial, hubo un curso en el que me pedían verla todos los días, se la sabían de memoria y siempre la miraban con asombro. Lo que no conocía es el libro, me lo apunto.Gracias y seguiré leyéndote
Muchas gracias Margarita me alegra que estes de acuerdo conmigo, aunque sabemos que a veces el trabajo apremia y cuesta escucharlos debemos continuar esforzándonos en ello.Hola Candela, me alegra que hayas descubierto la existencia de los libros de Kirikú, ya que de la segunda película también hay otro libro.saludos
Hola!Soy una chica nueva en el mundo de la enseñanaza, y en el mundo de los blogs. Me ha encantado tu blog ya que creo que puedo aprender mucho de él. Estoy totalmente de acuerdo con vosotras. Yo también siento que aprendo de mis alumnos día a día. Me encanta este mundo de la enseñanaza. lo vivo, apasionadamente. Me alegro de poder compartir con vosotras los pensamientos y sentimientos.
Estoy muy de acuerdo contigo; tienes un premio en mi blog. saludos
bravo bea!
Querida Bea. Me parece estupendo lo que estas haciendo. aunque parezca sencillo este trabajo te llevará mucho tiempo pero merece la pana llevarlo a cabo. Yo lo vengo haciendo desde hace mucho tiempo. Más adelante te comentaré actividades a realizar a parte de la lectura. Una de las normas que yo incluí en mi préstamo de biblioteca y en el de actividades para hacer con la familia era que establecieran siempre un horario, el que mejor les viniera a los papásy las mamás. Esto ayuda a los/as peques a organizar su tiempo y a darle más importancia a sus deberes. sabes que en estas edades es necesario que tengan claro lo que tienen que hacer en cada momento. Te comento esto porque, a veces, las familias no saben cu´ndo hacerlo y buscan el hueco que va quedando en el ocio de usu hijos e hijas y casi siempre es el menos idoneo para darle importancia a sus trabajos. Yo lo vengo haciendo desde hace años y no me ha ido nada mal. Tienes que convencer a las familias para que siempre marquen un mismo horario pra estar con sus hijos e hijas haciendo estas tareas. No es nada fácil pero se consigue.
¡HOLA!Estoy totalmente de acuerdo… Yo paso fugazmente por las aulas, debido a que doy música, pero por suerte siempre intento escucharlos. Les propongo cosas y en muchas ocasiones ellos toman la iniciativa y me proponen cambios en mis pensamientos (siguiendo intereses, etc.). Si nuestra programación es flexible, ¿por qué no dejamos que sea el propio alumnado quien participe de ello, quien tome decisiones sobre los contenidos, actividades, juegos o cualquier situación a tratar?Sobre todo, aunque suene típico… YO APRENDO MUCHO DE MIS ALUMNOS, DÍA A DÍA y todo gracias a escucharlos.Además el diálogo, las asambleas proporciona un aprendizaje significativo y desarrolla habilidades sociales… En definitiva, conseguir que sean personas «Competentes».Seguimos dialogándonos… Te escucho siempre que puedo 😉