La televisión es una mierda. Esto no es ninguna novedad. El periodismo está en crisis. Esto tampoco lo es. Lo que ocurre cuando unimos a estos dos fenómenos se lo pueden imaginar: bazofia gratuita. ¿Cuál es la responsabilidad de los medios? ¿Dónde empieza la responsabilidad del consumidor? ¿Cómo se lucha contra una multinacional?
El otro día leía en Diagonal un artículo fabuloso en la sección de Sesión de tele con la DRA. SCHMIDT titulado: «21 días sin parar de reír o la antropología ignorante”, en el que se ponía a caldo la serie de documentales 21 días de la televisión social por excelencia: Cuatro.
No puedo estar más de acuerdo con todo lo que destilan estos párrafos:
Resultado de la premisa de Samantha (el nombre de la reportera): un bonito ejercicio de TelePatraña, perdón, TeleRealidad, TeleVivencial, TeleGuay. Reporteros y Cuatro. Una ecuación escalofriante que da frutos tan jugosos como este.
¿El periodismo social? Ya me cuesta demasiado trabajo saber qué es el periodismo, pero si encima lo vamos adjetivando en función de las cuotas de pantalla que nos interesa copar, pues más. ¿Periodismo social? ¿Pero no debería ser siempre así? Digo yo que el periodismo es social o no es.
Lo peor sin duda de todo esto, a mi entender, es que hay mucha gente que identifica el periodismo comprometido con el “amarillismo elegante” que impregna programas como Callejeros (“ese programa de humor involuntario”) o 21 días. De hecho, en algunos círculos amistosos ha levantado sorpresas aseverar que ambos programas apestan.
Algunas de las claves por las que yo entiendo que dichos programas son una farsa (y un peligro) son:
Muestran al periodista como principal protagonista
Muestran los problemas desde lejos – ni se muestran las causas ni se desentraña el conflicto.
Delimitan lo que está bien de lo que está mal
Se recrean mitos, estereotipos y tópicos. Se identifica conflicto con marginalidad.
Y lo que más detesto, se disfrazan de objetividad (reproduciendo el falso mito que tanta facturas está pasando al periodismo hoy en día) por la mera razón de llevar la cámara al hombro. Como si ese programa no tuviera un guión (evidenciado por la machacona voz en off del reportero que nos va guiando fielmente hacia «la verdad»), una edición y unos objetivos empresariales marcados por Prisa.
Ella es como superseria. Habla con esa garra Cuatro que Jon Sistiaga enseña en su curso por entregas Cómo ser guay y parecerlo. Una mañana, Samantha se despertó con su pijama del womansecret y mientras picoteaba sus specialK pensó, como para sí: “¿Cómo reaccionaría una persona de a pie si fuera adicto, maltratado, sintecho, anoréxico, prostituta…?”. Mantiene las cejas muy subidas como diciendo: “Esto es serio”. Como conectarte al weblog de una antigua compañera pija de la facultad curtida en los resortes del melodrama y el sentimentalismo.
Cuando digo que el periodismo no tiene sentido si no es social, no estoy siendo (obviamente) literal. No me estoy refiriendo a las histoiras de «boy scout», o aquellas, que como los programas que criticaba más arriba, se distancian de los conflictos como si no existieran los lugares comunes. Tiene que ver más con lo que decía Wu Ming: «hay q ser honestos con nuestras propias historias». Cambia social por responsabilidad social y sabrás a lo que me refiero.
Esos reporteros obsesionados con eso que llaman “Personas de a pie” y “Gente de la Calle”. Su lema es dar voz a la gente de la calle. Pero, ¿qué es la calle? La calle es como la vida. ¿Dónde está? ¿Delante? ¿Detrás de nosotros? ¿Estamos dentro de ‘la calle’? ¿Unos están en ‘la calle’ y otros no? ¿Cómo va? ¿Será que Emilio Botín apenas pisa ‘la calle’? Bueno, pisa ‘sus calles’? ¿Va en papamóvil? ¿En andas? ¿En una especie de Eurostar subterráneo para ricos? Pues sí, la verdad es que sí. Pero las calles de las urbanizaciones acorazadas también son calles, digo yo.
Porque sí, el periodismo está en crisis, de acuerdo, pero no lo está porque las ventas del papel hayan bajado o porque el modelo de negocio de los digitales no encuentre la medida sostenible. Ni siquiera lo está por el intrusismo o porque los planes de estudio estén mal enfocados. El periodismo está en crisis porque reproduce letra a letra el sistema capitalista que lo ha convertido en lo que es hoy: cuna del saber popular y olimpo de los dioses. Todo lo demás no son más que gotas en un vaso.
Aquí os dejo el artículo completo del que os hablaba al principio. Espero que os despierte algo: www.diagonalperiodico.net
Esta es la primera versión larga del Ladyfest Sur tras un ensayo hace un par de años. Aquella primera apuesta se numeró como la #0 y duró tan solo un día. En esta ocasión, y tras alguna fiesta que garantizara su subsistencia, el Ladyfest Sur 09 se va a llevar a cabo durante 10 días en distintos espacios representativos de Sevilla. Toda su programación es atractiva y necesaria, pero aprovecho mi blog para destacar una actividad en la que me he involucrado más activamente: «bregas en bragas (una selección de vídeos de ZEMOS98 para Ladyfest Sur 09)»
Ayer empezamos con la primera sesión de Bregas en bragas en la librería Araña (C/Amargura 8-A) donde, a pesar de no haber contado con mucho tiempo ni para la selección del ciclo ni para su difusión, nos reunimos un buen grupo de personas y conseguimos crear un buen ambiente para hablar de cosas que nos interesan en relación a los feminismos.
Os dejo con el texto que escribí para esta actividad y con la selección de vídeos. Os animo a que si estáis libres a eso de las 19h. os paséis por allí, siempre podéis aprovechar para echar un ojo entre las publicaciones tan maravillosas que alberga esta librería.
Lo cierto es que ZEMOS98 tiene tantas incertidumbres acerca del «feminismo» como acerca del «audiovisual», pero vivimos esa sensación como una riqueza despoblada de prejuicios. Por eso asumimos esta selección de vídeo como un ejercicio que nos ayude a entender la existencia cultural y creativa de personas que en algún punto del proceso creativo audiovisual ha querido mostrar una mirada preocupada por la realidad de los feminismos. Y si puede ser, de forma transversal.
ZEMOS98 apoya a Ladyfest Sur 09 en su apuesta por «visibilizar, difundir y potenciar la actividad creativa hecha por personas feministas» y en su intención de «ser un punto de encuentro de actividades colectivas que pongan en relación proyectos creativos de personas muy heterogéneas que tienen algo en común: una actitud feminista y autónoma».
Pues bien, desde ZEMOS98 sumamos a esa reivindicación la necesidad de visibilizar la cultura hecha desde el sur y el gusto por la autoproducción (también conocida como Do It Yourself), como formas de resistencia ante los avances de un sistema que promueve las jerarquías, las opresiones (sobre todo las invisibles) y el pensamiento unidimensional.
Las obras que presentamos a continuación han sido seleccionadas, en su mayoría, dentro de la última Convocatoria Internacional de Creación Audiovisual del Festival Internacional ZEMOS98. Otras han sido sugeridas por sus autoras al comité de organización del Ladyfest Sur 09. En esta relación de obras encontramos desde la mirada poética y fragmentada de Rocío Huertas, a la experiencia de un grupo de mujeres desentrañando tabúes en torno a la menopausia gracias a Sofía Segura y Carmen F. Sigler, o el universo folclórico-irónico de Irene Mala, persiguiendo la heterogeneidad sugerida por el propio festival.
lunes 4 de mayo- librería La Araña (c/ Amargura 8-A)
Por el hecho de vivir ( Sofía Segura y Carmen F. Sigler) – Sevilla/Granada (27min)
Un grupo de mujeres reflexiona en voz alta y debate, desde su propia experiencia, sobre la edad en que se encuentran. Asumiendo como algo natural la menopausia – término que a ninguna le gusta – van rompiendo con ideas preconcebidas, tabúes y clichés que han intentado, a lo largo de los siglos, encorsetar y uniformar una etapa vital tan rica y diversa como las mujeres que la viven… Una deconstrucción del mito. Una más que añadir a otras hechas anteriormente. Una forma más de romper con los moldes establecidos para que todas quepamos dentro. Otra manera de gritar que somos distintas, diversas y plurales, también en este momento de nuestras vidas.
Aguantando el tipo (Encarna Martínez) – Barcelona (23min)
Desde el año 1983 y hasta el 1989, 337 obreras de la empresa Jaeger Ibérica (filial dela FIAT), actual Magneti Marelli, de Barberá del Vallés en Barcelona lucharon contra la discriminación salarial que sufrían respecto a sus compañeros. Hicieron de todo, para que la empresa aplicase la sentencia que ganaban reiteradamente en los tribunales. Pioneras en España en este tipo de luchas, influenciaron a otras empresas como la Puig o galletas Fontaneda. Cambiar la sociedad se hace cambiando… una misma y su entorno… ellas lo hicieron y nos lo demostraron.
Dad’da Zeydam Brahim (Rocío Huertas) – Sevilla (5min)
Retrato de la esperanza, la memoria y los sueños de Dad’da Zeydam Brahim, anciana saharaui residente en los campamentos de refugiados saharauis en Tiduf. Si le preguntas te dirá que nació en Seguía «El Hamra», región al Norte del Sahara Occidental hasta la ocupación marroquí en 1975, cuando tuvo que huir.Su marido murió combatiendo contra los marroquíes. Dad’da habla de los muertos, los pilotos, el mar y de los peces.
Proyección comentada por las autoras + debate
martes 5 de mayo – librería La Araña (c/ Amargura 8-A)
Suspiros de España-Borroka (Irene Mala) – Sevilla (4.12min)Es vídeo es parte de la serie «Flamenco desexpresionao», que consiste en una serie de personajes que interpretan palos flamencos con el rostro siempre cubierto y son contradiciones personificadas. Más o menos. En este, un etarra canta el pasodoble Suspiros de España.
Reloj Biológico (Irene Mala) – Sevilla (2.28min)
La angustia de desear ser madre y ver como, poco a poco, el tiempo pasa inclemente.
Demasiado celuloide distorsiona la realidad (María Beltane) – Madrid (5.49min)
Dicen que los sueños son la respuesta del inconsciente a las preguntas que nos formulamos cuando estamos conscientes. Pero ¿y si no supiéramos / pudiéramos distinguir la realidad de la ficción? ¿Y si una película nos pareciera más real que nuestra propia existencia?, ¿y si no existiéramos y solo fuéramos personajes del sueño de otros? ¿Y si la realidad, la que creemos como tal estuviera distorsionada por el exceso de información de las películas? Si estás buscando respuesta a alguna de estas preguntas, olvidalo. Aquí no las vas a encontrar.
La cosa nuestra (María Cañas) – Sevilla (15.40min)
Un viaje hacia la cara más oculta y surrealista del universo bóvido-taurino. Diversión y tremendismo, operando en el canibalismo iconográfico. ¡Surrealismo Sci-fi y olé! en unas videocreaciones en las que confluyen fuentes como el humor de fiesta de The Pogues, el tremendismo de Goya y Gutiérrez Solana, el fatalismo poético de Bataille, la pasión taurina de Orson Welles, la perversidad erótica de fanáticas fans pop vitoreando sin cesar a toreros corneados, otros usos insólitos del toro en diferentes culturas como caribúes emborrachados y masajeados en Corea o ritmos hawaianos en la tienta de machos…
Poemario normal (Rocío Huertas – Sevilla (11.45min)
Bosquejos de memoria de la autora. Nueve poemas compuestos de imagen, palabras y sonidos que hablan del miedo a la soledad, los deseos y la memoria. Fotografías antiguas, secuencias de fotos animadas, pixilación y celuloide pintado intercalados con acción real rodada en 16mm reencuadradas en moviola y películas encontradas en Súper 8.
Proyección comentada por las autoras + debate
Este vídeo me encanta, no sé si es la voz de ultratumba-gutural-sampleada, la cara impasible del oftalmólogo o las conversaciones de segundo plano. Supongo que es la combinación de las tres cosas. Por eso sólo puedo decir: qué viva Tu madre!!!!
Tu Madre tiene editado un minicedé con un pañuelo bordado en su interior, qué más se puede pedir ? … ah, y tiene licencia creative commons.
Madres sólo hay una, y la tuya es la mejor. Nació de una borrachera, con planes frustrados de montar un grupo que tocara con el coño al aire, pero acabó cocinando patatas con jamón para sus retoños. Cuando los chavales cumplieron los 40 se piraron de casa y tu madre retomó su sueño de la infancia y dio su primer concierto en el dormitorio de los niños. Desde entonces han seguido tocando allá donde han habido picos hambrientos, porque si algo es cierto es que Tu Madre te alimenta y te quiere. Tu Madre te da cachetes en el culo, te pellizca, incluso te grita como si tuviese un monstruo de ultratumba en su esófago, te acaricia con manoplas de piel de tiburón y te deja en evidencia delante de tus amigos, pero siempre tiene el plato en la mesa a la hora que tus células necesitan sus lípidos. Tu Madre es así, un águila de 300 Kg que te trae al nido gusanos, tomillo y alguna presa del campo.
¡Qué viva también Producciones Doradas!
En una de esas conversaciones de sofá del final del día, Felipe me hablaba de un fragmento aportado por Laurence Rassel para la construcción de Código fuente: la remezcla , que será el libro con el que ZEMOS98 concluirá las reflexiones de su 10a edición. El vídeo, de 1958, reflexiona en torno a la idea de «re-programarse» y el fragmento del que os hablo se centra en una entrevista con Ellen Burstyn.
Re-programarse como forma de vida, como forma de re-educación. Des-aprender lo aprendido… porque no somos máquinas, porque somos ordenadores vivos.
La transcripción de la entrevista:
¿Qué sabemos de verdad sobre las mujeres de Grecia o Roma? Lo que sabemos está escrito por los historiadores y todos son hombres ¡Absolutamente todos! Lo que sabemos viene de una opinión masculina sobre las mujeres en la historia. Esto nos condiciona como nos ha condicionado a no pensar en ser director de cine. Nuestro ordenador, nuestro mecanismo, no tiene esa información. Hay muchas cosas, que por ser mujer, están limitadas, porque todo lo que sabemos lo han zanjado los hombres. Y es precisamente ahora, ese ser, limitado, con sólo esa información y que intenta estallar, debe reprogramarse. Lo que es fantástico, es que somos ordenadores vivos y no electrónicos. Tenemos esa capacidad que no tienen las máquinas, podemos reprogramarnos. No es fácil, pero nos es posible sorprender a nuestro propio mecanismo en rabajar y decir “He caído en esto y si eso es así, ahora, voy a cambiar todo eso”. Es muy difícil. Pero en realidad nosotras las actrices, aprendemos a hacerlo. Comenzamos a ver como funciona nuestro propio instrumento, como dicen los profesores. Y comenzamos a sorprenderlo haciendo cositas inutilizables para el teatro, que sea el teatro de la vida o el teatro-teatro. Uno quisiera comenzar a transformarlo un poquito, a desarrollarlo. Cuando uno sabe hacerlo en un escenario, uno decide transponerlo a su vida. Como ser humano de sexo femenino. Estamos en ese momento maravilloso donde nos decimos “Vamos todas a cambiar nuestra programación”. Es el momento más extraordinario de la historia de la Tierra para ser Mujer.
Por fin me siento delante del ordenador para intentar agrupar en un solo post todas las cosas que se me han pasado por la cabeza con motivo del III Congreso Internacional de Nuevo Periodismo. En primer lugar una excusa para volver a mi tierra, en segundo una excelente oportunidad para conocer gente: ambos objetivos conseguidos… en cuanto a lo que al contenido del congreso se refiere no lo tengo tan claro.
¿Qué es periodismo y qué no lo es? En lo que a mí respecta no me encuentro en condiciones de responder a esa dicotomía, no por nada, sino porque le concedo una importancia igual a cero. Quizás el hecho de que no haya trabajado en un medio de comunicación en la vida puede que afecte a mi visión. Entiendo que no, pero claro, esto tampoco deja de ser mi opinión y si nos ponemos así no hay manera de salir del bucle.
Yo empecé el jueves abriendo un documento de texto en el que recoger ideas extraídas de las intervenciones de los ponentes… pronto me di cuenta de que en ese lado de la sala no estaba lo que había ido a buscar. No me sorprende demasiado, una ya sabe que algo raro pasa cuando el tema que nos concierne es el nuevo periodismo y sin embargo es interpretado y orquestado por el pleistoceno intelectual de este viejo oficio (ojo, hablo de edad mental). Y claro, eso conlleva implícitas una serie de reflexiones que otros ya han contado, como declarar la hora de la muerte de los congresos 1.0 (sobre todo si se va ha hablar de cosas 2.0) o la necesidad de re-pensar una arquitectura para el debate.
¿Qué es el periodismo 2.0? ¿Hablar de periodismo digital es hablar de periodismo ciudadano? En mi opinión, nada más lejos. El periodismo participativo o periodismo ciudadano tiene que ver con la dinamización social, con el factor servomotriz del cambio, con hacer más que con ser. No basta con estar en internet, hay que transformar la realidad. Como dijo Gumersindo, «esta revolución ha tenido lugar sin los periodistas», así que en lo que a mí respecta hace falta humildad, proceso, aprendizaje y educación y menos periodismo, que de eso sobra.
Por lo tanto tampoco entiendo el debate ¿periodistas o bloggers?, mucho menos cuando en este congreso hablar de bloggers ha sido hablar de periodistas que tienen un blog. ¿Dónde estaban los bloggers DIY? ¿Dónde los comunicadores «Pro-am»? Como diría mi amigo Pedro:«menos chaquetas y más camisetas!», o lo que es lo mismo: menos directores y directivos, menos marcas y menos patrocinadores y más pertinencia en los contenidos. ¿O es acaso Youtube el paradigma de la televisión participativa? Lo dije en varios corrillos durante el fin de semana en Cáceres: cambiar el medio no es cambiar el paradigma, llevarnos los periódicos de siempre, la radio de siempre y la televisión de siempre a internet y dotarlos de la tecnología necesaria para hacerlos interactivos no es sinónimo de crear una comunidad que además de «informada» esté «formada». La democratización de los medios sin la re-educación necesaria carece de sentido.
Y con esto enlazo con mi última idea (aquí como en Twitter hay que ser selectivos ;)). La educación y la alfabetización digital y audiovisual son 3 conceptos sin los cuales no se podría hablar de Nuevo Periodismo ya que las nuevas formas de producción que representan – o que deberían representar- requieren de nuevas lecturas e interpretaciones. Por eso, no es una necesidad exclusiva de las Facultades de Comunicación (que también) sino que debe ser prioridad absoluta desde la educación primaria y una labor fundamental de los medios para con la ciudadanía.
No quiero dejar de decir que hubieron intervenciones muy interesantes y conversaciones off the records dignas de recordar, así como el taller de podcasting, donde tuve la oportunidad de colaborar con los Enredados y pasármelo en grande. Aprovecho la ocasión para reivindicar un lugar para el sonido periodísitico 2.0 en próximos saraos (que diría uno que yo me sé =)).
Copio aWu Ming en una reflexión que formará parte del próximo libro que editará ZEMOS98 ( Código Fuente: La remezcla ), que me parece muy acertada para concluir este post:
Hace diez años pensábamos que la respuesta era sencilla: el código fuente de una historia es la historia misma, es decir, su texto escrito en lenguaje natural. Es suficiente una licencia creative commons para que la historia sea libre, modificable, abierta. Y, sin embargo, nos equivocábamos. Así como el código fuente de un texto histórico no solo es el texto, sino también las fuentes primarias y secundarias, el código fuente de una narración es un texto anotado, un hipertexto con referencias, ventanas, imágenes, citas, señales. Sólo cuando se vuelve visible al lector este universo narrativo se le dota de un mapa con el cual partir en dirección a ulteriores exploraciones y recorridos. Si no es así le estoy enseñando solo una porción del territorio: sin indicaciones sobre el recorrido, sin estrellas.
Un placer haber puesto cara a tanta gente y haber compartido la ocasión con Atemporal,Juanlu,Teo, David,A.Rull,Xose, Anitalafantástica,Miquel, Quique (me debes una anécdota sobre ZEMOS98),Rosa, Vanina,los Enredados,Alicia Baimorali,Jon Muñoz, José A. Gelado y todos los demás. Nos vemos en la próxima.
Los niños de una escuela de Estrasburgo han aceptado estar diez días sin televisión, videojuegos ni ordenador, con el fin de que su centro, y el director del mismo, salgan en cuanto más medios de comunicación mejor. Paradójico, no?
Bueno, esta es una lectura simplista que me he permitido tras leer este reportaje de El País.com (igualmente simplista si pensamos en la posición de los medios en relación a su labor de educar en medios).
«Los niños de la escuela Ziegelwasser de Estrasburgo reciben cada día decenas de cartas de aliento de toda Francia. «Ánimo, tardé tres años en dejar de fumar y me costó cuatro dejar de ver la tele». Y el director del centro no da abasto para atender a los medios de comunicación. Hasta ese punto despierta interés la hazaña que están protagonizando los muchachos del centro: 10 días sin ver la televisión, ni encender el ordenador, ni jugar a la videoconsola. Ahí es nada.
La idea llega de Canadá por primera vez a Europa y tiene el apoyo del Instituto Europeo Eco-Consejo y de la Chambre de la Consomation (asociación de consumidores) de Alsacia. Hasta 254 alumnos de seis a 11 años se han comprometido a no encender la televisión ni la computadora en 10 días, cuatro de ellos sin clase. Tendrán de testigos a sus padres, que han de firmar la veracidad de sus palabras…”Leer reportaje completo.
Algunas de las preguntas que me hago y que me apetece compartir son las siguientes:
1. ¿Por qué apagar la televisión? ¿Por qué no educar en ver televisión?
La televisión no es el enemigo. Si los padres y las instituciones implicadas en la educación de los niños, se preocuparan más por los contenidos de lo que ven sus hijos, en lugar de alarmarse simplemente por las horas que pasan delante de la caja, los resultados serían distintos. Calidad frente a cantidad.
2. Resulta un tanto hipócrita negar la construcción consumista que se ha hecho del ocio, así como el papel que ocupan los responsables de la educación de los niños en el tiempo libre de éstos. En la mayoría de los casos es un papel pasivo. ¿Cuántos padres no colocan a los niños frente al televisor para que estén entretenidos? Para ver televisión se necesita acción.
3. Este párrafo me indigna:
(…) Por la tarde, llegan las niñas con sus madres de vuelta al colegio. Traen telas y patrones de muñecos; rotuladores, tijeras, hilos, algodón. Al fondo del aula hay una máquina de coser. Todo listo para una tarde estupenda lejos de las ondas catódicas. (…)
La idea es recuperar los juegos tradicionales. Los niños con los niños y las niñas con las niñas. Y yo me pregunto, ¿no sería más fácil integrar esos elementos (tele, ordenador y videojuegos) en la educación de los más pequeños? Que por cierto, difumina más estas diferencias entre géneros.
4. ¿Qué tipo de disociación queremos generar en los niños? Los hemos convertido en la generación de internet y de los videojuegos pero no se les está enseñando a leer estos nuevos procesos, es más los obligamos a negarlos cuando surgen las contradicciones. La integración no pasa simplemente por llenar los centro de ordenares. Es más, ¿A cuántos de estos niños no se les regaló la Wii en las últimas navidades?
Soy consciente de la «buena intención» de estos profesores y de los padres, pero una se cansa de ver reproducido una y otra vez el mismo mensaje destructivo sobre lo peligroso de algunas herramientas para los niños.
Crecer es un proceso complejo y contradictorio, en el que no siempre resulta fácil verse reflejado. Vía radarq.net, me llega este manifiesto (incompleto) tan estimulante «para el crecimiento». Los manifiestos tienen ese punto de dogmatismo que tanto une, y este, además, resulta interesante de principio a fin. A todo esto, ¿quién es Bruce Mau?
Pues Bruce Mau es un diseñador, aunque como bien apostilla J. Freire, «es mucho más que un diseñador o, a lo mejor, es «sólo» un diseñador, pero uno completo (alguien que conoce que el diseño puede cambiar el mundo y trata de aplicarlo a todos los ámbitos vitales)». Recomiendo leer el post completo
A continuación os dejo con el manifiesto motivo de esta entrada. Que lo disfrutéis:
Manifesto incompleto de Bruce Mau
1. Permite que los acontecimientos te cambien. Tienes que estar deseando crecer. El crecimiento no es algo que te ocurre. Tú lo produces. Tú lo vives. Los requisitos del crecimiento son: que estés abierto a experimentar nuevos acontecimientos y dispuesto a ser cambiado por ellos.
2. Olvídate de lo bueno.Lo bueno es una medida conocida; es aquello en lo que todos estamos de acuerdo. Crecer no es algo necesariamente bueno. El crecimiento es una exploración intermitente que no necesariamente nos llevará a lo que estamos buscando. Mientras te apegues a lo bueno, nunca alcanzarás el verdadero crecimiento.
3. El proceso es más importante que el resultado. Cuando el resultado conduce al proceso, sólo llegaremos a donde ya hemos estado. Si el proceso conduce al resultado, quizás no sabremos a dónde vamos, pero sabremos que queremos estar ahí.
4. Ama tus experimentos (como amarías a un hijo feo). La emoción es el motor del crecimiento. Goza la libertad de considerar tu trabajo como maravillosos experimentos, intentos, ensayos y errores. Adopta un enfoque de largo plazo y permítete todos los días la diversión de fracasar.
5. Profundiza. Entre mayor profundidad alcances, más probable será que encuentres algo valioso.
6. Captura los accidentes. La respuesta incorrecta es la respuesta acertada en busca de una pregunta diferente. Acumula respuestas equivocadas como parte del proceso. Plantéate diferentes preguntas.
7. Estudia. Un estudio es un lugar para estudiar. Utiliza la necesidad de producir como una excusa para estudiar. Todos se beneficiarán.
8. Divaga. Permítete divagar sin propósito. Explora lo colindante. Evita los juicios. Deja la crítica para después.
9. Comienza donde sea. John Cage nos dice que el no saber dónde comenzar es una forma común de parálisis. Su consejo: comienza donde sea.
10. Todos somos líderes. El crecimiento ocurre. En el momento en que se dé, déjalo surgir. Aprende a seguir a otros cuando tenga sentido. Permite que cualquiera dirija.
11. Cosecha ideas. Limita las aplicaciones. Las ideas necesitan de una dinámica, de un flujo, de un ambiente generoso para sobrevivir.
12. No dejes de moverte. El mercado y su dinámica tienen la tendencia a reforzar el éxito. Resístelo. Permite que el fracaso y la capacidad de cambio sean parte de tu práctica.
13. Desacelérate. Apártate de la sincronía de los marcos de tiempo establecidos y te sorprenderán las oportunidades que se presentarán.
14. No seas «cool». «Cool» es el temor conservador vestido de negro. Libérate de los límites de esta naturaleza.
15. Haz preguntas tontas. El crecimiento se alimenta del deseo y de la inocencia. Valora la respuesta, no la pregunta. Imagínate aprendiendo a lo largo de tu vida al ritmo de un niño.
16. Colabora. El ambiente que prevalece entre la gente que trabaja en equipo está lleno de conflictos, fricciones, discordias, gozos y un vasto potencial creativo.
17. _____________. Intencionalmente conservado en blanco. Deja espacio para las ideas que aún no has tenido y para las ideas de otros.
18. Desvélate. Cosas extrañas ocurren cuando has ido muy lejos, cuando llevas mucho tiempo despierto, has trabajado demasiado y estás aislado del resto del mundo.
19. Trabaja la metáfora. Cada objeto tiene la capacidad de representar algo distinto de lo que aparentemente es. Trabaja en lo que representa.
20. Asegúrate de correr riesgos. El tiempo es algo genético. El hoy es hijo del ayer y padre del mañana. El trabajo que haces hoy creará tu futuro.
21. Repítete. Si te gusta, hazlo otra vez. Si no te gusta, hazlo otra vez.
22. Inventa tus propias herramientas. Haz híbridos con tus propias herramientas para construir cosas únicas. Aun las herramientas más sencillas pueden construir avenidas completamente nuevas para la exploración. Recuerda que las herramientas amplifican nuestras capacidades, y que la más pequeña de éstas puede hacer una gran diferencia.
23. Súbete a los hombros de los demás. Puedes viajar más lejos montado en los logros de quienes te han precedido. Y desde ahí, la vista es mucho mejor.
24. Evita el software. El problema con el software es que todo el mundo lo tiene.
25. No limpies tu escritorio. Podrías encontrar por la mañana algo que no pudiste ver esta noche.
26. No participes en concursos en busca de reconocimiento. Simplemente no lo hagas. No es bueno para ti.
27. Sólo lee las páginas del lado izquierdo. Marshall McLuhan lo hacía. Si disminuimos la cantidad de información, dejamos espacio para lo que puede ser nuestra «ronchita». 28. Crea nuevas palabras. Expande el léxico. Las nuevas condiciones demandan nuevas formas de expresión. La expresión genera nuevas condiciones.
29. Piensa con la mente. Olvida la tecnología. La creatividad no es un objeto-dependiente.
30. Organización = Libertad. La verdadera innovación en diseño, o en cualquier otro ámbito, ocurre en un contexto. Ese contexto es una suerte de empresa manejada como cooperativa. Frank Gehry, por ejemplo, sólo es capaz de crear Bilbao porque su estudio lo tiene contemplado en el presupuesto. El mito de una separación entre los «creativos» y los «de traje» es lo que Leonard Cohen define como un «encantador artefacto del pasado».
31. No pidas dinero prestado. Nuevamente, es un consejo de Frank Gehry. Al mantener el control financiero, mantenemos el control creativo. Esto no es exactamente ciencia espacial, pero es sorprendente lo difícil que resulta mantener esta disciplina y cuántos han fallado en ello.
32. Escucha con atención. Todo colaborador que entra en nuestra órbita trae consigo un mundo más extraño y complejo de lo que jamás hubiéramos imaginado. Al escuchar el detalle y la sutileza de sus necesidades, deseos o ambiciones, hacemos coincidir su mundo con el nuestro y ninguna de las partes volverá a ser la misma.
33. Haz visitas de campo. La amplitud del mundo es mucho más grande que la de tu televisor o internet; más profunda, interactiva, rentable y dinámica que cualquier ambiente simulado en computadora en tiempo real.
34. Comete errores más rápido. Esta no es mi idea; la pedí prestada. Creo que pertenece a Andy Grove.
35. Imita. No seas tímido al respecto. Intenta llegar tan cerca como puedas. Nunca recorrerás todo el camino, y la separación puede resultar realmente sorprendente. Sólo necesitamos observar a Richard Hamilton con su versión del gran vaso de Duchamp para ver lo rica, desacreditada y desaprovechada que es la imitación como técnica.
36. Improvisa. Cuando se te olviden las palabras, haz lo que Ella Fitzgerald: inventa algo más … pero no palabras.
37. Rómpelo, estíralo, flexiónalo, estréllalo, quiébralo, dóblalo.
38. Explora la otra orilla. Existe una gran libertad cuando evitamos adoptar el paquete tecnológico. No podemos encontrar la otra orilla porque estamos parados sobre ella. Intenta utilizar equipo con tecnología que se ha tornado obsoleta por un ciclo económico, pero que aún posee un rico potencial.
39. Los descansos para tomar café, los viajes en taxi, son invernaderos. El verdadero crecimiento con frecuencia ocurre fuera de los espacios en los que intentamos que se dé; en espacios poco ortodoxos — lo que el Dr. Seuss llama «el lugar de espera». Hans Ulrich Obrist una vez organizó una conferencia sobre ciencia y arte con toda la infraestructura de una conferencia — recepción, pláticas, comidas, llegadas al aeropuerto — lo único que no hubo fue conferencia. Aparentemente el experimento fue altamente exitoso y gestó un ambiente de colaboración que aún persiste.
40. Evita marcar áreas. Sáltate las trancas. Las fronteras de la disciplina y los ambientes regulatorios son intentos de controlar la tormentosa vida creativa. Comúnmente son esfuerzos entendibles para ordenar los procesos evolutivos complejos. Nuestro trabajo es saltar trancas y atravesar campos.
41. Ríete. La gente que visita nuestro estudio con frecuencia comenta sobre cuánto nos reímos. Desde que soy consciente de ello, lo utilizo para medir qué tan cómodamente nos estamos expresando.
42. Recuerda. El crecimiento sólo es posible como producto de la historia. Sin memoria, la innovación se convierte en mera novedad. La historia da rumbo al crecimiento. Pero la historia nunca es perfecta. Cada recuerdo es una imagen degradada o recompuesta de un momento o acontecimiento previo. Esto es lo que nos hace conscientes de que se trata del pasado, y no del presente. Ello significa que cada recuerdo es nuevo, que se trata de algo diferente de su fuente y con un gran potencial de crecimiento propio.
43. Dale el poder a la gente. El juego sólo puede ocurrir cuando la gente siente que tiene el control sobre su vida. No podemos ser agentes libres si no somos gente libre.
Como sabéis, preescolar es un blog que se ocupa de las cosas pequeñas o eso pretendo poco a poco. Tengo una prima que acaba de cumplir 11 años y a la que suelo ver en su casa delante de un ordenador de sobremesa que sus padres le pusieron en la habitación de jugar para ella y su hermana pequeña (también mi prima, claro está). Hace tiempo hablamos sobre la posibilidad de hacerles una entrevista, y cansada de que otros hablen de los niños e internet, pues mejor que sean los niños quienes hablen, no?
Cuando termino de enviarle las preguntas, vía messenger, Celia me responde lo siguiente: “OIE ESQUE TNGO QUE CENAR TE LA MANDO POR CORREO ELECTRÓNICO?”. Como finalmente nos retrasamos mucho, Olga tuvo que irse a la cama, por eso es Celia la que responde. En algunas respuestas he mantenido la transcripción de Celia, por el valor lingüístico que representan =P
¿Desde cuando tienes ordenador? ¿Desde cuando tienes internet?
Las dos cosas desde los 9 años
¿Para qué utilizas el ordenador en casa?
Para hacer algunos deberes o para hacer trabajos que nos mandan. tambien para conectarme al messenger, al tuenti, para ver videos en youtube…
¿Sabes qué es una red social?
Sí tuenti, porque compartimos fotos y opiniones sobre la fotos. cuando te haces la cuenta tienes que poner donde trabajas o el colegio o instituto que vas pero también puedes agregar a gente que no sea del colegio.
¿Usáis internet en el colegio? ¿Cómo incorporan los profesores el ordenador en las clases?
Bueno a veces cuando tenemos que acer trabajos por powerpoint o asi si, pero lo tenemos que acer n casa y luego en el cole en un ordenador lo presentamos. Otras veces nos dicen que busquemos informacion sobre el telefono por ejemplo o nos dicen que nos metamos en una pagina web y agamos juegos. Hace poco en aleman nos mandaron sacar de internet una lista de verbos irregulares
¿Sabes qué es la wikipedia?
Sí, es como un enciclopeia muy moderna y sí la uso.
Para buscar información para los trabajos del colegio, ¿dirías que usas más la wikipedia, o utilizas enciclopedias tradicionales?
Uso mas la wikipedia
¿Para qué sueles conectarte a internet?
Para el tuenti el msn para ver videos en youtube para buscar informacion para el colegio para juegos, para descargarme pelis y música…
¿Tienes messenger? ¿Usas el correo electrónico? ¿Cuántas cuentas de correo tienes?
Sí tengo messenger. Y tambien uso el correo electronico . Tengo dos cuentas de correo: para mandarme cosas con mis amigas hotmail, yahoo apenas la uso, ahí solo me manda corros mi padre y mi madre. Mi padre me manda tarjetitas y guiños que saca de internet
¿Cómo se expresan los mayores sobre el tiempo que pasáis delante del ordenador? ¿Se preocupan tus padres por lo que «ves» por internet? ¿Se sientan con vosotras delante del ordenador?
Dicen q estoy muxo tiempo y que es malo, pero a lo mejor tngo el ordenador encendido y estoi cn el msn y a la vez ago algo del cole q tenga que hacer por internet.
Sí se preocupan, pero no se sientan conmigo, a veces mi padre me dice que que hago y le explico un poco. En la tele a veces dicen que es peligroso, pero no tiene porque ser peligroso si sabes lo que haces. A mi no me asusta.
En el cole deben enseñar porque ahora muchas cosas se hacen por internet
¿Qué cosas sabes que se pueden hacer por internet, aunque no sean las que tu haces?
Comprar por internet, hacer una pagina web o un foro, el habbo y trabajar
¿Cómo le explicarías a alguien que no lo conoce lo que es Habbo?
Pues es como un juego en el que puedes tener una casa puedes hacer tiendas… Es como un pueblo en internet.
¿Sabes qué es un blog?
Mas o menos…
Es un sitio donde pones comentarios o lo que tu piensas de algo o alguien y los demás te pueden contestar. He leído algunos en tuenti
¿Hablas con tus amigas de internet cuando no estás conectada?
Sí, de los videos d youtube, de cosas q emos ablao x el msn, alguna foto del tuenti o paginas web.
El videojuego de Atari basado en la peli de ET, lanzado tras su estreno en el cine, ha servido de inspiración para hacer este vídeo musical del grupo Wintergreen, dirigido por Keith Schofield. El vídeo mezcla la realidad y la ficción de una forma muy divertida y merece la pena dedicarle un minutito por los joysticks, las televisiones y el regreso al futuro que plantea. Por cierto, no dejéis de visitar la web del director.
Víateclista encuentro este vídeo que no es nuevo, pero que me apetece postear por lo relacionado que está con nuestro Regreso al Futuro. El vídeo es del grupo Wintergreen y está dirigido por Keith Schofield (que por cierto mola un montón).La canción, que para mi gusto ni chicha ni limoná, se llama «When i wake up» y según he leido trata del fracaso que suposo el lanzamiento del videojuego de Atari basado en el mítico personaje de ET. Los productores pensaron que lanzar el juego a la par que la película sería un éxito garantizado. Nada más lejos de la realidad.
Cuenta la leyenda que las copias no vendidas fueron enterradas en un desierto de EEUU.
Continúo este meme tan especial que hemos lanzado en la página de ZEMOS98, y que gente tan variopinta nos ha hecho el honor de seguir. ¿Qué hacía yo en 1998? Fundamentalmete me hacía preguntas todo el tiempo y, a día de hoy, algunas de ellas continúan sin respuesta. Supongo que eso es lo que nos permite regresar al futuro, avanzar hacia el pasado y pensar que sea lo que sea lo que nos da energía, hay que seguir caminando.
En ZEMOS98 nos gustan los números. No sólo por lo que ya se encargó Pedro de explicar, sino porque hemos pasado de desearnos «Feliz 1984» a preguntarnos «qué estábamos haciendo en 1998»… En ese año en el que ZEMOS98 se escribía comenzemos-empezemos, o como mucho zemos, yo tenía 15 años (porque hasta la fecha soy la yogurina del colectivo, al menos hasta que nazcaLola).
El curso de 1997/1998 fue el año de mi 1º de BUP en el colegio que llevaba interna desde 6º de EGB, Santa Joaquina de Vedruna aka «las Carmelitas» en Villafranca de los Barros.
Antes de adentrarme de lleno en 1998 me gustaría hacer un poco de historia, sobre todo porque no me engañéis, la mayor parte de vosotros os estáis pregutando: «¿qué hizo ésta para estar interna?». Pues ni mucho menos me dedicaba a matar perros, como luego me empeñé en contar en el instituto y en la facultad ante las insistentes y morbosas preguntas de la gente que confunde «internado» con «reformatorio». Lo malo de eso fue que la historia se extendió demasiado, y a día de hoy más de uno se cambiaría de acera si paseando a su perro se cruza conmigo. Pero a lo que íbamos, estudié interna porque antes lo hicieron mis hermanas, mis tías, mis tíos y mi padre (los chicos en los jesuitas, las chicas en las carmelitas, ambos colegios estaban en Villafranca). Por si alguien lo duda a estas alturas en mi colegio no habia chicos, al igual que en los jesuitas no había chicas. Os podéis imaginar la explosión de hormonas que se producía en el pueblo entre las 17.45 a las 18.15, única media hora en la que nos dejaban salir a la calle. Teníamos programadas todas y cada una de las cosas que hacíamos al cabo del día. No podíamos lavarnos el pelo en toda la semana (por ahorrar, según las monjas), llevábamos uniformes, no podíamos usar nada que reprodujera música, nada de móviles, nada de tekevisión, nada de tabaco, nada de chicos. NADA DE NADA.
[Mierda! ¿Por qué mi historia parece de 1898 en lugar de 1998]
Sigo. Como os decía, estaba interna: mi padre me llevaba al colegio el domingo por la noche (salvo cuando ponían algún partido del Betis, Sevilla o Real Madrid… bendito fútbol que me permitía dormir en casa el domingo!) y me recogía el viernes sobre las 18.00 para ir a Santa Marta (mi pueblo) durante el fin de semana. En esa época estaba completamente enamorada del deporte y del profesor de educación física. Entrenaba aVoley con dos equipos diferentes (con las de mi edad y con las mayores, porque a pesar de mi altura no era maleja), hacía gimnasia deportiva y tonteaba con el balonmano, pero las chicas que llevaban más tiempo me tiraban siempre al suelo. Llegué a hacer pruebas con la Selección Extremeña de Voley en los días que más fervientemente llegué a desear cambiar mi genética y crecer al menos 10 centímetros más. Pasé toda la concentración esforzándome y saltando la que más, pero al final eligieron a la que medía 1’80… Fue una gran decepción pero en esa época los disgustos se pasaban antes.
Llevé babi hasta los 15 años y rezaba -nos ponían a rezar- 4 veces al día. En el colegio había zonas prohibidas y zonas de escaqueo, como la enfermería, por la que siempre molaba pasar para recibir un caramelito de menta. Nos pasara lo que nos pasara, la Hermana Aurea ( la monja enfermera, no titulada obviamente) nos daba siempre Septrim. Dormíamos en diferentes habitaciones según la edad, pero en ningún caso disfrutamos de ese bien tan preciado llamado intimidad:
Enanos, una habitación con mucho encanto donde dormían las internas de 6º de EGB y que simulaba un bosque con camas a modo de pequeñas casitas. La puerta medía apenas un metro.
Muñecos, la habitación para las internas de 7º y 8º de EGB, dormiamos de dos en dos separdas por unos pequeños armarios que nos llegaban al pecho (por lo que podíamos ver perfectamente todas las camas). Esa habitación estuvo llena de muñecos hasta que se produjo una guerra en las que fueron usados como armas. Al día siguiente los muñecos desaparecieron para siempre. Una pena.
Cortinas, para las internas de 1º y 2º de BUP. Dormíamos en unos pequeños recobecos en los que cabía una cama y una minimesilla de noche. No había puertas, solo cortinas. Era lo más parecido a la intimidad.
Vedruna, para las mayores de 3º. La libertad o lo que más se le parecía. Podías elegir a las compañeras con las que querías compartir una habitación grande (de 3 a 4 camas), parecidas a las de los colegios mayores.
En el colegio, el paso de EGB a BUP era un mundo flanqueado por dos grandes mujeres: la hermana Agustina (EGB) y la hermana Isabel María (BUP). La primera de ellas es una de las mejores personas que he conocido, gracias a la segunda me animé a dejar el colegio. Nos declaramos una guerra pública que consistía en castigos injustos por su parte y en desafíos infantiles por la mía. En una ocasión me rompió el dobladillo de la falda en el pasillo de las aulas (porque según ella la llevaba demasiado corta), entonces yo me la quité y en braguitas le dije: «ahora me lo coses»… Obviamente se dio la vuelta y no cosió nada de nada, pero me convertí en una especie de «heroína de los uniformes». La guerra más o menos terminó cuando ella sentención delante de bastante gente: «no eres digna de apellidarte Coca». Se lía. Cuando la he vuelto a ver me ha girado la cara, así que parece que lo nuestro no tiene arreglo.
Aquí una foto en Matalascañas con la Hermana Agustina:
En Santa Marta crecí con una pandilla que aún conservo, pero que veo demasiado poco: David «el mojón», Juan «el krusty», Paquito «melocotón», Pedro «pan», Jesús «el bubu», Juanma, Carmen «la pija», Raquelita «balboa», Ana «dumbo», Antonio «el psico» y Jose «el olivo» (que ese verano se convirtió en un novio con el que aprendí muchas cosas viajando en esta máquinita). Ellos estudiaban en un instituto de Almendralejo (porque en esa época no había en mi pueblo, ahora sí) y lo que me contaban, las excursiones que hacían, el trato con sus profesores… Estaba tan alejado de lo que yo vivía en mi colegio que cuando en primavera de 1998 mi padre me preguntó, siguiendo la rutina de todos los años, si quería seguir en el colegio, le dije (muerta de miedo) que no. Mi padre, con toda la naturalidad del mundo me dijo: «vale, ¿prefieres ir a Sevilla a vivir allí con tus hermanas?». La madre que me había parido y que siempre tiene mucho que decir puso el grito en el cielo, pero seguimos adelante con la idea y hasta hoy. Los últimos meses en el colegio fueron emocionantes y la última noche que pasé allí no la olvidaré jamás: mis amigas y yo montamos una fiesta en los pasillos y para conseguir las provisiones cometimos una auténtica temeridad. En mitad de la noche, bajamos a escondidas a la despensa de la cocina de las monjas y robamos chocolates, leche condensada, patatas fritas, chucherías ¡Una cantidad de pijeríos que jamás nos sirvieron en el comedor! Bajar en pijama, con linternas, teniendo que pasar por el cuarto de las monjas sin depertarlas… ha sido de lo más emocionante que he hecho en mi vida. Esa noche no nos fuimos a dormir y aunque apenas mantengo el contacto con mis antiguas compañeras, no las he olvidado.
Y llegó el verano y no se me ocurrió otra cosa que irme a un campamento con los scouts de Villafranca, integrado por chicos de los jesuitas y chicas de las carmelitas. Allí me planté, sin conocer a nadie, simplemente porque me sentía culpable de dejar el colegio y era la manera que encontré de alargar la despedida un poco más. Me calcé las botas de montaña, el pantalón corto y allí me fui a liarla ( y además me apunté el último día y con enchufe porque no quedaban plazas. Mi padre es un hombre influyente en la comarca =) ). Recuerdos de esa acampada: los pistachos, el cansancio de subir a a la sierra de Gredos, el chocolate, el aire tan limpio, las estrellas, cenar un bote de fabada el día que más he andado en mi vida, los desayunos, tener que izar un bandera delante de 500 scouts y tardar media hora porque no tenía ni puta idea… Allí conocí a Lino y a Santi, que me introdujeron en el atractivo mundo del anarquismo libertario.
Luego volví a Santa Marta, ese verano fue genial, el último de muchos como ese: acampadas en el chalé de David, juegos de cartas y de mesa, dormir todos juntos en un salón compartiendo sacos y aguantando la torpeza de Pedro «Pan» para conseguir tocar un seno a toda costa, las conversaciones en el silo y en el Apri Western, las escapadas a las ferias de alrededor, las tardes en el chalé de Raquel y muchos, muchos planes que no llegamos a cumplir pero que por el hecho de imaginarlos se conviritieron en parte de lo que somos.
Y sin darme cuenta llegó septiembre y me ví en Sevilla sin saber muy bien qué debía hacer. Recuerdo el primer día de instituto como si fuera una persona del siglo XVII a la que sueltan en el mismo lugar 400 años después. Cuando llegó la hora del recreo en el primer día de clase, me encerré en el cuarto de baño y no salí hasta que tuve que volver a clase.
Mi tutora era una señora de unos 60 años y un metro y medio de estatura con un grave problema de dicción: tenía frenillo. Sufrir esta irregularidad cuando eres profesora de Física y Química y tienes que enseñar y resolver problemas sobre Molaridad y molalidad tiene que ser bastante jodido, la verdad. Por eso para nosotros esos conceptos se convirtieron en «M grande» y «m chica».
Flipaba con las reivindicaciones que estaban a la orden del día aquel septiembre: poder fumar en los pasillos (¡¡Fumar delante de los PROFESORES!!) y salir a la calle durante la hora del recreo (¡¡Salir a la CALLE!!). Demasiadas emociones fuertes.
Allí conocí aCarmen, Reyes, Pepa, María, María José, Julio, Dani, Jorge, Antonio... Salvando a los dos últimos, el resto siguen siendo indispensables.
A pesar de las dificultades del principio, al instituto me adapté muy pronto: me hice hippie, no era empollona pero me querían los profesores, protagonicé alguna que otra revuelta en clase de latín, me salté las clases, copié, gané un concurso de debates, etc, etc…
Por cierto, pertenecí a la última generación que estudió B.U.P y C.O.U
A día de hoy me sigo preguntando qué sería de mi vida de no haber dejado ese colegio… Intuyo que de alguna manera no estaría tan lejos de donde estoy ahora. En cualquier caso, no me arrepiento.
Le paso este meme a:
Cardoo