No puede haber camino más ético, más verdaderamente democrático, que revelar a los educandos cómo pensamos, las razones por las que pensamos de tal o cual forma, nuestros sueños, los sueños por los que luchamos, dándoles al mismo tiempo pruebas concretas, irrefutables, de que respetamos sus preferencias aunque sean opuestas a las nuestras. …/… Hablamos de ética y de postura sustantivamente democrática.
Paulo Freire, La Educación en la ciudad, Buenos Aires (1997) SigloXXI.
Cita «robada» a un texto que aparecerá en breve y que no he escrito yo pero que publico ahora porque me parece más que pertinente.