Para aprender se necesita un mínimo de circunstancias favorables que no distraigan la mente con otras circunstancias adversas.
Cuando enseñamos a los niños y las niñas a crearse un ambiente de estudio les decimos:
– Una mesa ordenada, con todos los materiales que vayas a necesitar.
– Una habitación agradable en cuanto a luz y temperatura.
…
Pues resulta que en estos días estamos viviendo situaciones muy desagradables en nuestras aulas:
– Temperaturas muy bajas, lluvia y viento. Nieve en muchos sitios de España.
– Ventanas abiertas por la situación de Pandemia que estamos sufriendo.
¿Es humano que nuestro alumnado y nuestro profesorado esté pasando por esto?
¿Quién va a estar atento a lo que se trabaja si se encuentra frío y molesto por circunstancias ambientales?
La situación es delicada y nada favorecedora del aprendizaje. En algunos sitios se han suprimido las clases presenciales y se ha vuelto a la enseñanza online.
Si tan mal vamos con los contagios después de las Navidades por qué no se vuelve a la enseñanza no presencial.
Quizás no sea una medida muy popular por lo que lleva de problemática en cuanto a la conciliación familiar pero yo creo que hay que arreglar esta situación.