El doctor Maurice J. Elias es profesor de psicología en la Rutgers University y experto reconocido en la resolución de problemas de niños y familias. Steven E. Tobias es psicólogo y director del Centro para Desarrollo Infantil y Familiar en Nueva Jersey. Es experto en trastornos relativos a una atención deficitaria o hiperactiva. El doctor Brian S. Friedlander es psicólogo escolar en Nueva Jersey. Sus programas de ordenador en torno a problemas del estudiante, han servido de ayuda a muchos estudiantes y educadores.
Este libro está prologado por Daniel Goleman, el autor de Inteligencia emocional, obra muy importante en la materia que tratamos.
Preocupado por la situación general de los niños en la sociedad actual se pregunta ¿Por qué esta erosión de las capacidades básicas para la existencia? Los niños son más impulsivos y desobedientes, más ansiosos y temerosos, más solitarios y tristes, más irritables y violentos… Piensa Goleman que los niños son las víctimas no planeadas de dos fuerzas que andan sueltas en el panorama mundial, económica la una y tecnológica la otra.
Los niños tienen escasas oportunidades para jugar con otros niños, tienen más dificultades para aprender de forma natural, junto a la naturaleza y sus familias. En las pequeñas interacciones cotidianas entre padres e hijos es donde mejor se aprende sobre las emociones y los comportamientos positivos para que se lleven por un camino centrado. «Educar con inteligencia emocional trata de esas interacciones cotidianas».
Este libro, dirigido especialmente a las familias, nos ayuda a mejorar en el trato con nuestros hijos e hijas, partiendo de descubrir sus emociones, de ponerlas en valor, de hacerlos reflexionar sobre ellas y a su vez nos ayuda a las familias a descubrir nuestros propios comportamientos, a reflexionar sobre ellos y a mejorar en la relación dentro de las familias.
En él podremos encontrar sugerencias, actividades, reflexiones, cuestionarios… todo en beneficio de una mejor educación emocional para que nuestros niños sean más sociables, más felices y se sientan más partícipes de la comunidad en la que viven. Educar las emociones nos garantizará que estamos formando a adultos centrados y de esto se va a beneficiar toda la comunidad.
«Trate a los demás como le gustaría que los demás le tratasen a usted» Y hay otra mejor… «Trate a sus hijos como le gustaría que les tratasen los demás» Parafraseando a los autores de la obra, esto requiere que conozcamos bien nuestros propios sentimientos, que asumamos la perspectiva de nuestro hijo con empatía, que nos controlemos a nosotros mismos, que nos dediquemos con esfuerzo a la educación de nuestra familia y que utilicemos nuestras habilidades sociales para una mejor convivencia.
Nadie dijo que fuera fácil, educar emocionalmente y mantener nuestras emociones templadas en los momentos que cada día se presentan en la vida, no es fácil; hace falta estar preparados y reflexionar en pareja cada día, de lo contrario esas pequeñas situaciones que se nos presentan a diario en las casas, nos harán estallar y estaremos dando pasos atrás en la educación emocional que pretendemos. Se trata precisamente de lo contrario, de dominar las situaciones cotidianas para que nos lleven a tener un hogar en armonía, a pesar de las tribulaciones a las que nos enfrentamos debido al ritmo que esta sociedad vertiginosa nos lleva.
A esto nos ayuda esta obra, nos dan pequeños trucos, nos ayudan a pensar en cómo actuamos, nos plantean casos muy reales de familias en la misma situación, diálogo de hijos y padres o madres que no se entienden, situaciones en el trato con los amigos, rechazos en el colegio, tristezas, incomprensiones, estrés… nos conduce hacia la reflexión y creo que eso es lo importante en este tema que nos atañe en cuanto a la educación de las emociones.
«Ser padre o madre significa asumir la responsabilidad de guía en el hogar, de ayudar a los niños a crecer para ser emocionalmente inteligentes. Es labor de los padres utilizar y transmitir las aptitudes que permitirán a los niños alcanzar los objetivos que los progenitores han fijado para ellos»