Nubarrones de septiembre: moviendo fichas, cómo formar los grupos…

por Dolores Álvarez

Una de las tareas más árduas en los Equipos Directivos, una vez finalizadas las evaluaciones extraordinarias, es la de mover fichas. En Secundaria se acostumbra a hacer una ficha de cada estudiante con la matrícula, cada curso de un color, y en ella van los datos necesarios para hacer los grupos.No es tan fácil, hay que tener una serie de condicionantes que te llevan a dedicarle horas interminables.

Cuando todo está enlazado, cuando los grupos están hechos: según las optativas, si dan o no Religión, mezclados los grupos de los colegios que vienen para 1º, tenidas en cuenta las recomendaciones de los tutores del año anterior, habiendo escuchado las aportaciones del departamento de Orientación… te aparece una madre diciendo que su hija está llorando porque no ha caido con su amiga que le ayuda a estudiar… ¿qué haces?

1.- No atiendes a la familia porque estás muy ocupada

2.- Atiendes a la señora y le dices que lo vas a intentar, a ver si puede ser

3.- Aunque escuchas a la madre no haces nada por gestionar el cambio que te proponen porque es un capricho de niñas y no estás dispuesta a mover las fichas

4.- Haces todo lo posible por gestionar que esas dos alumnas estén juntas en el grupo, de esta forma facilitas su aprendizaje

5. Pasas olímpicamente del tema, que nadie venga a interrumpir tu trabajo

Evidentemente yo optaría por la opción 4

«Haces todo lo posible por gestionar que esas dos alumnas estén juntas en el grupo, de esta forma facilitas su aprendizaje»

Son muchas horas la que un alumno o alumna está sentado en clase para que además no esté con su amigo o amiga. Es importante ponerse en el lugar del otro y sentir, porque la educación también nos sirve para relacionarnos, porque para que se produzca el acto educativo la persona debe estar predispuesta y no sufrir agentes exteriores que impidan o contaminen el aprendizaje.

Es verdad que en algunos casos son caprichos, nadie lo duda, pero… ¿y si no lo es? Quiénes somos nosotros para juzgar los sentimientos y las emociones de esas personas.

Creo que debemos hacer lo posible por crear un ambiente adecuado y agradable de trabajo en el que cada persona se sienta predispuesta hacia el aprendizaje con los menores agentes externos negativos que lo impidan.

Al final de la mañana saldrá el sol para todas.

¿Qué harías tú?