Hace unos días mi hijo me envió un enlace que me tuvo todo el día ocupada… una entrevista que le han hecho en Cuadernos de Pedagogía y que ha dado mucho que hablar, la podéis leer aquí. «Filosofía 2.0, código fuente, remezclas, redes sociales o videojuegos son conceptos que van configurando una nueva realidad a la que no puede permanecer indiferente la escuela».
Pues bueno, esa revista, Cuaderno de Pedagogía, que ha sido siempre un referente en mi profesión de docente, resulta que ha sacado una entrevista de mi hijo Pedro, resultado de tres horas de encuentro personal con el periodista.
¿Es acaso mi hijo y su colectivo zemos98, actualmente, un referente en el mundo educativo? Esta pregunta me lleva a pensar que sí ya que por ellos estoy descubriendo nuevas sensaciones educativas, nuevos campos en los que trabajar con nuevas técnicas y aportando nuevos sentidos a lo que siempre se ha hecho en educación.
Con todo esto y con el orgullo de que mi hijo hable de educación y sea un referente, paso a comentar algunos puntos de dicha entrevista:
«La mirada y reflexión externa enriquece» pero siempre estamos reacios a escuchar a aquella gente que no se «pringa» cada día en las aulas, que no tiene la losa de los mínimos del currículum, que no tiene una institución organizada con unos horarios que te impiden romper los moldes ya que, además, detrás tienes a compañeros y compañeras que no están de acuerdo con lo que haces y te desilusionan en romper estándares.
«…colaborar con los profesores para construir cosas juntos y romper esas zonas de confort en las que mucha gente se instala» acciones puntuales que entren en educación, en los centros, con agentes externos… no deja de ser una acción puntual y así se toma. Fue muy bonito el taller que se hizo con el alumnado y que terminó con la grabación del «Sexo sentido» o con la película interactiva «Manuela», pero no dejan de ser acciones puntuales que no redundan en el transcurrir de cada día porque el tiempo que se necesita para estas tareas rompe los esquemas anteriormente mencionados. Tendríamos que romper la estructura actual y trabajar de otra forma, por proyectos… sin ataduras.
«… los docentes que desarrollan su trabajo con una actitud entusiasta son también auténticos hackers» Sí, pero desgraciadamente, ese virus no contagia al sistema, a veces, ni a los que están a nuestro alrededor, siempre son «los modernitos» que se atreven con todo y que tienen su sitio, siempre y cuando no entres en el terreno del de al lado; bien, que tú lo hagas, suelen comentar, pero déjame a mí con lo mío que yo no tengo tanto tiempo como tú para hacer esas novelerías.
«El cambio debe ser metodológico, no tecnológico ni de contenidos. Le tenemos que dar más importancia a las emociones, a lo afectivo: con tecnología y sin tecnología» Es verdad, es un cambio profundamente metodológico lo que necesita la escuela y esto conlleva un compromiso del profesorado al que no se le motiva hacia ese cambio, es más, cada vez se le ponen más trabas y se le gratifican menos los esfuerzos. Si tú como profe no ves la necesidad de este cambio, difícilmente te lo van a provocar agentes externos, ni siquiera la ley obliga a algunas personas a cambiar…esto es muy grave.
«… el trabajo por rincones, por proyectos. Esa labor de mezclar, de conectar los contenidos con la realidad…» Volvemos aquí a chocar con el sistema establecido, si piso el terreno de otra materia difícilmente voy a trabajar por proyectos en 55′. Conectarse varios departamentos es una tarea ardua que se puede llegar a realizar en ocasiones puntuales pero no en el día a día.
«…la tecnología es una buena herramienta pero no debe ser “la herramienta”». Evidentemente, pero ha ayudado mucho a abrir caminos, la tecnología a algunas personas nos hizo sentir la necesidad de ese cambio metodológico del que antes hablábamos que se necesitaba, por eso yo personalmente quiero dominarla y quiero que el alumnado me ayude a conocerla, quiero llegar a ese paradigma comunicacional que se produce en la red entre alumnado y profesorado, sin ningún rubor. Pero hay parte del profesorado que ha puesto un freno ante la tecnología para que no quede en evidencia que «Internet sabe más que ellos»
Y por último, quiero decir que me siento orgullosa de formar parte de la familia de Pedro Jiménez y que le doy mil gracias por ser como es.
[…] Un regalo de Pedro […]
Gracias… acabo de leer tus matizaciones. Sé que las cosas puntuales son puntuales… pero hay dos reflexiones importantes «¿cómo conseguimos remunerar a la gente que está fuera para que entre en la escuela y ayude?», no todo debería ser voluntario. Y la otra cosa «¿Cómo nos cargamos el sistema actual de asignaturas?» pues con la que se nos viene encima… parece que esto no va a ser una prioridad… es triste que estemos pasando a una «Educación Establo» con más y más alumnado en el aula y con menos profesorado… muy triste.