El pasado 22 de Mayo todo el colectivo relacionado con la Educación en España estábamos llamados a movilizarnos en pro de una Educación de Calidad y pública real, y por tanto en contra de los exagerados y injustos recortes que desde mi punto de vista está teniendo el Gobierno contra sectores sociales como son la Educación y la Sanidad.
Voy a comenzar a escribir de lo que pienso y considero, no sé si haré demagogía o no, pero dicho quedará….
Me da vergüenza ver como este Gobierno se arrodilla frente a los banqueros y les da absolutamente todo lo que piden, para lo que quitan recursos a Servicios Públicos y Sociales. Así como ver que sectores tradicionales y poderosos como la Iglesia no están siendo ni mencionados en las políticas llevadas a cabo y entiendo que todo esto sucede porque aunque para cualquier trabajo en España se necesita de una carrera y una formación, para ser político legalmente no se necesita nada y así cualquier persona podría constitucionalmente llegar a ser Alcalde o incluso presidente de España, sin embargo esto no es cierto, poseemos políticos de «clase alta» que tienen cerrado el paso al «poder» a cualquier persona con estatutos políticos y legislación trampa, y son estos políticos de clase alta que desconocen por completo la realidad social de España quienes desde su visión de altura y totalmente descontextualidad llevan a cabo estas políticas inconexas para España, y que por tanto no conectan con las necesidades del pueblo.
Por estas políticas injustas yo salí a la calle el pasado 22 de Mayo, para intentar hacer ver a nuestros políticos de clase alta que están equivocados y que aún pueden rectificar.
Me encantó llegar para manifestarme y encontrar a mis compañeras de profesión hiper-preparadas con una gran pancarta, con las caras pintadas y con la insignia o lazo verde que me pasaron. Pasé a mostrarles la pancarta que había copiado de las redes sociales para colocarme a la espalda.
Fue una tarde llena de emociones y luchas, lemas que cantamos y gritamos, y fue muy agradable ver que realmente había mucha gente luchando, pero al mismto tiempo muy triste ver que faltaba otra mucha.