… horas lamentables de trabajo mercenario en paÃses sin estado
y sólo pensamos en nuestro privado y vergonzoso amor,
zhivagoMarÃa Salgado, Ready
De unos apuntes de trabajo para algo que no sé qué es.
La prima de riesgo sigue subiendo, dices, mientras
Te estoy haciendo una mamada muy poco especulativa
La crisis del capitalismo es esta bola de golf que se me incrusta, que no ha entrado ni va a salir pero ahà la ves, justo en donde tú tienes eso que llaman nuez de Adán. Esta en mi garganta es pinchuda, protuberante, como una de esas frutas exóticas que nos ofrece la globalización en la esquina de la calle, donde el griego vigila siempre, a cualquier hora, la lozanÃa de sus tomates, contaminados de plusvalÃa.
Gran silencio en la calle. Partido España-Portugal. Alfama se oscurece. Ellos se muerden las uñas y cloquean, con o sin vinho verde. Me hundo hasta las entrañas de una cuenta corriente sin fondos. Aunque el piso, bien mirado, sigue bajo mis pies, torcido y roto. Marcaron un gol en el centro del duelo.
¡¡Esperar nada, querer nada, depender de nada!!, exclamas, y hasta te ves un poco sublime. La rodilla se te tuerce sobre tus tacones baratos. Aúllas.
Esta mañana, el volumen de tus inversiones se ha acostado con ese otro Ãndice y el futuro, ese borrón, ha desaparecido dejándonos una hiperinflación de sentimiento.
«¡¡Esperar nada, querer nada, depender de nada!!, exclamas, y hasta te ves un poco sublime. La rodilla se te tuerce sobre tus tacones baratos. Aúlla»
me gusta muchÃsimo.