Pensando en la polémica de los libros de texto (que vuelve siempre en septiembre) escribà esta columna que ha sido publicada en el mes de septiembre de Cuadernos de PedagogÃa. Mi propuesta es dejar de pensar en libros de texto y empezar a construir unidades de conocimiento compartido, porque creo que la oportunidad de repetir la lógica del libro de texto, aunque tenga licencia libre, no le hace mucha justicia a la cultura libre. Esta columna es una mÃnima parte del post sobre Educación y procomún que escribÃ.
Hola,
¿Te llegaron a contestar los de la ANELE (Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto)? Sigo impresionado con que un lobby de esas caracterÃsticas pusiera en duda tu labor como directora. ¿Se habrán dado cuenta de la democratización que puede suponer internet para la creación y acceso a contenidos educativos? La Wikipedia no nació ayer, pero hay quien sigue queriendo vender la enciclopedia por tomos y casa por casa. Cuando hablamos de cultura libre y educación siento que se abre un mundo complejo y muy inspirador. Sin duda, lo más interesante de Wikipedia es que está construida a partir de la inteligencia colectiva organizada. Lo importante de Creative Commons es que sus modos de hacer invitan a la copia de sus modos de hacer. Lo enriquecedor de iniciativas como Apuntes Marea Verde o los contenidos libres de Agrega es que sirvan para fomentar una cultura donde compartir y reutilizar materiales no esté perseguido por la ley. No es por ponerme tremendista pero ¿sabÃas que en la ley de propiedad intelectual vigente proyectar en clase una pelÃcula es ilegal? ¿Tiene esto sentido cuando hablamos de que la educación debe ser abierta a la sociedad? ¿Qué hacemos? ¿Pedimos permiso cada vez que lo necesitemos o pagamos caras licencias educativas? ¿Qué locura no? Pues además de la carta que recibiste de ANELE también hay quien la ha recibido de la MPLC (Motion Picture Licensing Corporation Spain) una empresa de gestión de derechos de pelÃculas de Hollywood. El tono es igual de amenazante. Hay quien dijo que la propiedad intelectual es el petróleo del siglo XXI. Solo asà se entiende la presión del gobierno de los Estados Unidos y otros grandes lobbies ejercen para que las leyes sean cada vez más restrictivas. Por contra, los movimientos ciudadanos son cada vez más conscientes de que la única forma de construir una cultura más abierta y compartible es seguir reclamando el acceso a la cultura como lo que es, un derecho constitucional y empezar a construir contenidos libres entre otras cosas para uso educativo. Te dejo tarea, podrÃas empezar por conocer y trabajar aquellos autores y autoras que están en el Dominio Público. ¿SabÃas que la mayorÃa de nuestros clásicos están ya en el Dominio Público? SÃ, la cuenta es muy sencilla, si el autor de una obra murió hace más de 80 años todas sus obras están libre de derechos de explotación, la puedes usar, retocar, copiar e incluso volver a editar. Es de todos y todas y el estado deberÃa garantizar su acceso y su conservación. Hoy gracias a internet podemos encontrar, más allá del entramado legal, una cantidad de contenidos disponibles para ser usados. El absurdo es que 80 años yo creo que es demasiado.
Que los disfrutes.
Nos vemos en el futuro.