Escribo tan poco en el blog que siempre lo hago a partir de titulares grandilocuentes. Los que me conocen saben que lo de titular no es lo mÃo. Más allá de eso, allá voy. De lo que quiero hablar es muy simple: la idea de festival (especialmente de música y/o artes escénicas) cada vez tiene menos sentido. En la era de la abundancia la única respuesta es la escasez. Entiéndaseme: cuando hablo de escasez lo estoy entendiendo como lugar donde hay un tiempo y un espacio adecuado, lento, sostenible y amigable. Lo macro está, para mi, de capa caÃda.
Una vez leà al director del Primavera Sound diciendo que aunque en España no habÃa llegado existÃa una moda de festivales pequeños, cuidados, para pocas personas, selectos. El director de uno de los macrofestivales imagino que se refiere a cosas como el South Pop Isla Cristina, Nocturama o las picnic sessions de la terraza del CA2M, pero aunque pueda parecer que yo estoy hablando de lo mismo, la cosa no va por ahÃ. Y que conste que estas tres programaciones mencionadas me parecen muy interesantes.
Voy a intentar explicarme haciendo una lista de ejemplos de cosas que más o menos conozco o llevo siguiendo algún tiempo. Lo que no está aquà es porque no ha llegado a mi radar personal asà que como soy curioso y glotón me podéis dejar lo que conozcáis en los comentarios. Mi punto de partida es que ese «otro» festival ya existe, ya lleva tiempo, ya ha madurado y creo que hay muy buenos ejemplos en el Estado Español:
– Sinsal San Simón. Los próximos 24 y 25 de julio en la Isla de San Simón se celebra este festival, que sin haber estado nunca, me merece todo el respeto. Quiere ser un festival verde, se desarrolla en un entorno natural protegido, quiere ser un festival diferente: empieza a las 11 de la mañana y termina a las 21 horas, en el que sabemos que van 11 grupos pero no sabremos cuáles serán. La experiencia estética y natural que está proponiendo Sinsal va más allá de la música, pero sobre todo va más allá del consumo masivo de música al que te obliga el gran festival.
– Nit’s de Aielo i Art. No he estado nunca, y qué más quisiera, pero el festival «comandado» por Llorenç Barber (algo asà como el famoso Experimental Intermedia de Phil Niblock) en una pequeña población valenciana que nació como moneda de cambio del artista sonoro a raÃz de que quisieran ponerle su nombre a la Escuela de Música ha sido durante muchos años un referente en cuanto a nuevos sonidos. Un lugar para disfrutar de lo sonoro y lo experimental en su más amplio espectro. Por desgracia en los últimos años ha tenido que emigrar a la capital y aunque mantiene el espÃritu no es lo mismo. Hoy me he topado con este documental de 30 minutos sobre sus 10 primeros años. Es muy recomendable.
– Sensxperiment. Nace como un festival «normal» de arte sonoro y ahora ha evolucionado a un proceso de investigación que se presenta como «devolución bianual» sobre un tema concreta. Es uno de los festivales más rigurosos que conozco, hemos tenido la suerte de participar con voluble y como comisarios de su décima edición. Se celebra entre Córdoba y Lucena y hace mucho hincapié en su proceso de investigación, quizás no es tan «natural» como las propuestas anteriores pero es lo más parecido a una «tesis» en directo.
– ERTZ. Otro de esos festivales que recomiendo sin haber estado. Me gusta porque el trabajo que hace Xabier Erkizia en el Audiolab de Arteleku es digno de mención siempre. Me gusta porque en Bera, el modelo de producción del festival formaba parte de un consejo local de artes que gestiona de manera «asamblearia» el dinero de cultura, me gusta porque una vez fantaseando dijimos de montar una asociación de festivales sin barra de bar, me gusta porque sus propuestas siempre están en ese top de cosas que no deberÃas perderte si te gusta la experimentación sonora y visual. Sin ir, yo he aprendido mucho del ERTZ.
– Voces del Extremo. Encuentros de poesÃa organizados por Antonio Orihuela, algo asà como un EDITA en pequeño pero que igualmente es un lugar interesante, quizás viciado por ser siempre lxs mismxs amigos y amigas de Huelva que no quieren hacer distinciones entre la polÃtica y la poética. He leÃdo mucho lo que de allà ha salido y el ambiente merece la pena.
Y mi lista no sigue (mejor poco y bueno que mucho e inabarcable), seguro que se me escapan cosas, y seguro que en Europa y en el mundo mundial hay cosas que son muy interesantes, festivales que cuidan los detalles, que no tratan al público como consumidores y/o ganado o que son capaces de aprovechar lo que hay más allá del «bolo», yo querÃa mostrar que me gustan este tipo de festivales, propuestas, y que me influyen a la hora de pensar en propuestas como Experiencias Sonoras o Conciertos Domésticos. De hecho ya escribà sobre «referentes» de Conciertos Domésticos en el blog del festival hace dos años.
Y de regalo por si has llegado hasta aquÃ: