Dale a la lengua es un libro de Luna Paredes con el que aprendes de todas formas, es bueno tanto para hablar y comunicarte como para escribir. Es un libro muy necesario porque, a base de tanto lenguaje coloquial, nos estamos desvirtuando en nuestras buenas formas y es verdad que todo no vale, ni para hablar ni para escribir. Tenemos mucho que aprender y a esto nos ayuda la autora con su singular forma de escribir. “Un acercamiento diferente a las dudas y dificultades a la hora de expresarnos correctamente”.
Nuestra lengua, tanto al hablar como al escribir, es nuestra mejor tarjeta de presentación, por eso debemos cuidarla con esmero. Con la lengua nos relacionamos en nuestro círculo más cercano y comunicamos nuestros pensamientos e ideas, por este motivo podemos caer en el abuso de la lengua coloquial. Hemos de advertir que, dados los tiempos en que vivimos, nuestra comunicación puede salir fuera de nuestro entorno más próximo y necesitamos precisión para ser entendidos y entendidas. Este libro propone un acercamiento diferente a las dificultades que se nos cruzan en el camino cuando hablamos y escribimos. Por qué caemos en el dequeísmo; cómo se escriben las siglas; dónde debemos usar la mayúscula; cómo podemos evitar el laísmo; qué está pasando con el género; por qué nos encanta la redundancia o para qué sirven las comillas. La intención de Luna Paredes es acercar la lengua a los hablantes, desde la actualidad, desde lo cotidiano. Contarte cómo usamos nuestro idioma y ofrecerte algunos trucos para entender dónde nos equivocamos y cómo solucionarlo. Y hacerlo en un tono distendido, cercano y divertido, pero siempre con las normas académicas como código de referencia.
La lengua es algo que está vivo y va cambiando, aunque lentamente, con los tiempos; los cambios sociales generan también cambios en la lengua. Luna Paredes nos acompaña a ver y reflexionar sobre esas transformaciones y nos aporta trucos para hablar, escribir y comunicarnos de forma correcta, siempre dentro de los cánones establecidos por la RAE.
Dale a la lengua está dividido en cinco bloques, cada uno de ellos con diez capítulos, que tratan desde las unidades más pequeñas, las letras, pasando por las palabras, las estructuras, los signos y los símbolos, y llega a la unidad mayor, la comunicación.
Nos dice Isaías Lafuente en el prólogo que este libro es como un manual de instrucciones, pero es especial, divertido, curioso y apasionante, como divertida, curiosa y apasionante es la herramienta sobre la que habla: la lengua, el mejor invento que el ser humano ha creado en toda la historia.
Luna Paredes intenta que comprendamos la lengua de una forma diferente. Usa para ello las armas que ha ido acumulando y manejando a lo largo de su vida como actriz, como docente y como divulgadora. Dialoga con los lectores y las lectoras sobre las palabras y las letras sobre las que habla.
En palabras de Luna Paredes, este libro nace de nuestras dudas cotidianas. Y trata de darles respuesta o explicación, siempre desde un lenguaje claro y un tono ameno y cercano. Uso expresiones coloquiales para hacerme entender y para tratar de facilitar las normas lingüísticas. Lo hago así porque creo que la lengua forma parte de la vida, y cuanto más fácil nos hagamos la vida, mejor.
Comunicarte con precisión, tanto al hablar como al escribir, no es nada fácil, es necesario medir bien las palabras y expresar lo que verdaderamente se piensa y se siente; creo sinceramente que Luna Paredes cumple con creces esa premisa para la buena comunicación, sabe llegar al lector con el mismo arte que habla y generando siempre esa curiosidad necesaria para que lo que nos transmite forme parte de nuestro aprendizaje, de ese del bueno, del que crea poso cultural y no se nos olvida.
El libro para mí ha sido un disfrute, me trasladaba al aula, como alumna y como profesora, y he captado bien la importancia de la buena comunicación ante el alumnado que está, a veces, desmotivado hacia el aprendizaje, porque, como ya saben leer y escribir, creen que no necesitan más profundidad en estos temas que nos van a hacer mejorar y hacernos entender mejor.
Como dice en el epílogo Pilar García Mouton, es una evidencia que, con Dale a la lengua, Luna Paredes ha logrado una guía amena y rigurosa que merece un lugar destacado entre nuestros mejores libros de corrección lingüística.
Recomiendo este libro para el profesorado de todas las etapas porque hemos de saber que nuestra forma de hablar y de escribir va a servir de modelo a imitar por nuestro alumnado. Pienso que también le vendría muy bien a los periodistas y a todas aquellas personas que se dediquen a la comunicación en cualquier medio. El buen acto de comunicación va a hacer posible el mejor entendimiento de las ideas que queramos expresar.
“No saberlo todo, no tenerlo todo siempre claro es bueno. Porque nos permite parar un momento, pensar en una cosa concreta y solo una durante un tiempecito, querer resolver esa cuestión y buscar la manera de encontrar la solución. Dudar siempre nos propone un reto, y eso es muy beneficioso para cultivar el pensamiento”
Puedes ver la reseña completa en El Diario de la Educación, publicada el día 17 de enero de 2024.