La formación emocional del profesorado (Aprender y educar con bienestar y empatía). Coordinador Pere Darder

por Dolores Álvarez

La formación emocional del profesorado, libro coral, coordinado por Pere Darder, nos puede ayudar a conseguir un clima de centro agradable siempre que el profesorado transmita sus emociones positivas al alumnado y sepan actuar en cada momento como personas que servirán de modelo a la formación integral del alumnado; está investigado que este hecho de la atención emocional, favorecerá el aprendizaje y la relación entre los miembros de la comunidad.

Este libro coral, coordinado por el profesor Pere Darder Vidal, va dirigido al profesorado de todas las etapas educativas. Empieza por una exposición de la función de las emociones y de la salud psicológica en la infancia y la juventud y se presentan propuestas de actuación para el centro y las aulas. Finalmente, se reflexiona sobre cómo estructurar la formación y asumir la propia profesión. Los autores incluyen, asimismo, un amplio espacio de reflexión sobre los estilos educativos y el equilibrio emocional de educadores y educadoras, y ofrecen herramientas de coaching. Todo ello desde la mirada de la psicología, la pedagogía y la neurociencia. Puede servir de interés para cualquier persona que crea en la formación de una ciudadanía con valores que respeten la democracia y engrandezcan la comunidad.

Como dice Miguel Ángel Santos Guerra es importante la formación emocional del profesorado por tres motivos. El primero tiene que ver con la vida y la historia del propio docente como persona y como profesional. Nadie puede ser feliz si no se acepta a sí mismo, si no es capaz de reconocer las propias emociones, de expresarlas y compartirlas, si no reconoce las emociones de los demás… El segundo porque el docente es miembro de un equipo en el que hace falta formular fines compartidos y desarrollar actitudes cooperativas. La escuela no es un sumatorio de clases particulares. Es un proyecto colegiado que hay que llevar a la práctica a través de la acción. Y la acción compartida requiere actitudes empáticas, capacidad de diálogo y de negociación, habilidades sociales, cercanía emocional… El tercero tiene que ver con la naturaleza de la tarea que ha de realizar en la escuela y en las aulas. Decía Gabriela Mistral: Si no eres capaz de amar, no puedes dedicarte a la enseñanza. Hay que ser capaces de despertar una disposición emocional hacia el aprendizaje y eso requiere tener competencia emocional.

Es en la escuela donde el terreno de las emociones hay que trabajarlo con más interés, los niños y las niñas aprenden cuando la persona que los acompaña sabe empatizar con ellos y transmite cariño y amor por la propia profesión que ejerce. De todos es sabido cuántas carreras se estudian por la influencia de un profesor o profesora que ha sabido llegar al corazón del alumnado y transmite confianza y amor por lo que enseña en todas y cada una de sus actuaciones en el aula y en el centro en general.

Puedes ver la reseña completa en El Diario de la Educación, publicada el 27 de julio de 2023.