#25N #DíaContraLaViolenciaMachista

por Dolores Álvarez

Desde 1981, Latinoamérica conmemora cada 25 de noviembre el Día contra la #ViolenciaMachista. Los movimientos feministas acuñaron esa fecha en honor a las dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, tres hermanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras. Años más tarde, en 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró cada 25 de Noviembre Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor a las hermanas Mirabal.
Hoy y siempre ➡️ #StopViolenciasMachistas! (educatolerancia.com)

Los machismos se dan en los dos géneros, es decir, hay mujeres que fomentan las actitudes machistas en los hombres y hay adolescentes que se dejan llevar por esas actitudes de poder que en nada beneficia un futuro en igualdad.

En los centros educativos se conmemora el día de hoy para concienciar al alumnado que no debe existir violencia en ninguno de los sentidos pero que sobre todo hay que erradicar la violencia que se da contra las mujeres por parte de los hombres.

En las familias debe también trabajarse en este mismo sentido porque como hemos comentado muchas veces, la labor de la escuela debe ir en estrecha relación con los centros, de esta forma se beneficiará la labor educativa en su integridad.

No podemos olvidarnos que para educar a un niño o una niña hace falta la colaboración de todos los agentes de la sociedad.

Hace años, en mi trato con las personas en edad adolescente, vengo diciendo que son machistas ellos y ellas porque lo demuestran en sus actitudes, porque lo ven en sus familias, porque lo captan a través de la música, porque son los mensajes que les dan en los medios… y no se le da importancia porque son hechos y pensamientos que se han tenido siempre, a lo largo de la historia.

Pero debemos preocuparnos porque los derroteros del machismo cada vez van dejando más víctimas, incluso en edades adolescentes, y hay que cambiar el trato entre hombres y mujeres, hay que cambiar la forma de educar, tanto en los centros educativos como en las familias, para que tengamos una sociedad más justa e igualitaria ante el género.

No podemos seguir alimentando roles que diferencien al hombre y a la mujer porque, en la mayoría de los casos, son las mujeres las que potencian estas diferencias y hacen que se sigan tomando actitudes diferentes entre hombre y mujer. Veamos algunas de ellas:

Para ellos:

– La comida hecha a su hora, solo entra en la cocina si le gusta

– La ropa limpia y planchada, incluso elegida a la hora de salir y en algunos casos, hasta a la hora de comprarla

– Libertad en las salidas, no hay peligros

– Condescendencia con su desorden

– No se les pide que colaboren en las tareas de la casa

– Nos reimos ante sus chistes machistas

– El coche se coge en cuanto se cumple la edad

– …

Para ellas:

– Se les enseña a cocinar

– Total colaboración en las tareas del hogar

– Cuidado de su ropa y su presencia

– Advertencias continuas con los peligros de la calle, al fin y al cabo se reducen a que no se vayan a quedar embarazadas

– Se les transmite el cuidado hacia los hombres y la obediencia

– …

Todas esas enseñanzas van calando y haciendo que se lleguen a ver como personas distintas, unas con más derechos que otras y que degeneran en actitudes machistas y violentas.

Ni las redes ni los teléfonos son demoníacos, solo hay que enseñarles a hacer un buen uso de ellos.