En @labasculaTV sometemos hoy a nuestros concursantes a un entrenamiento militar
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⌚️ 21:30 h. #LaBáscula8 pic.twitter.com/gnviEQGnhN— CanalSur (@canalsur) November 5, 2017
Anoche en la televisión pública de Andalucía @canalsur, como cada domingo, se emitió el programa La Báscula #LaBáscula8, es distraido para una noche de domingo y además se dan consejos de salud, motivo por el cual soy seguidora desde su inicio. Ayer creo que hubo una intervención con uno de los equipos que no estuvo bien, me refiero a ese entrenamiento con la unidad militar que hicieron, se mostró el manejo de las armas y eso no llevó a un mejor estado de salud de los participantes.
En este mundo violento que estamos sufriendo creo que hay que difundir mensajes que no lleven a la guerra. Nadie discute la labor de cooperación de los ejércitos, sus intervenciones en los desastres naturales, su labor de ayuda a la ciudadanía… pero de ahí a usar las armas hay una gran barrera que saltar.
Creo que hay que educar en PAZ también desde los medios públicos, no solo en las escuelas, máxime sabiendo la influencia que ejercen los medios en la ciudadanía.
Suscribo las palabras de @jochimet en el diario digital @sevilladirecto y para no repetirme, con su permiso, las transcribo:
Hace poco me refería en uno de mis artículos de este blog a la desaparición de la mili obligatoria como una conquista de la sociedad civil, hoy asistimos de alguna forma a un proceso inverso, lo militar se da por bueno hasta en la salud. Me refiero al programa de La Báscula emitido anoche por Canal Sur TV. Por si alguien no lo conoce, se trata de un concurso basado en la pérdida de peso de grupos de personas, donde además se dan consejos saludables por parte de una serie de asesores en el ámbito de la medicina, la nutrición, la psicología y la actividad física. Es un programa que sigo desde hace tiempo, me parece en su conjunto un programa aceptable, alejado del mal gusto y que, en muchas ocasiones aporta consejos y ayudas interesantes a una población donde, cada vez más, abundamos personas obesas. Tengo mis discrepancias sobre algunos aspectos del programa, que me parecen mejorables, como es el caso del fomento de manera subliminal de la medicina privada; es muy raro que las consultas que aparecen en el programa lo sean en centros sanitarios públicos. Tuve en su momento una pugna, a través del defensor de la audiencia de RTVA, sobre una mala práctica que en los primeras emisiones del programa se producía. Se refería al uso de la publicidad dentro de cada programa de manera contraria a la norma legal. Se resolvió bien y esa práctica se acabó. Cuento esto, para dejar claro que no es un programa que no conozca, lo sigo como espectador crítico desde sus inicios. Ya lo he dicho en varias ocasiones y lo repito, defiendo los medios de comunicación públicos desde siempre y ahora, si puedo, con mayor ahínco.
Pues bien, en el programa de ayer, se les ocurrió utilizar un entrenamiento militar con armas incluidas, para mejorar la condición física. Incluso las “promos” del programa de la semana se han basado en esa parte de la emisión del día.
Es un ejemplo de que lo militar, las armas, la fuerza basada en la imposición mola y mola mucho. Creo que esos no deben ser los valores que deban transmitir una televisión pública, por mucho que en estos momentos “La ley y el Orden” sea un axioma.
Considero, como hace años cantaba Paco Ibañez en su versión de “La mala reputación” de Georges Brassens, que
“Cuando la fiesta nacional
Yo me quedo en la cama igual,
Que la música militar
Nunca me supo levantar.”
Los valores de la paz, la concordia, de la no violencia deberían imperar en un medio público. ¿O es que acaso, ya no sirven para manejar las vidas de las personas? ¿Hay necesidad de acudir al uso de las armas para introducir una práctica adecuada en el ejercicio físico? La salud integral de las personas también es fomentar las prácticas no violentas, no solo las médicas y las nutricionales. Las armas aportan una violencia innecesaria a la lucha contra la obesidad. La superación personal no necesita de las armas para ser mejorada. Además se utiliza una propuesta de mejoramiento físico en donde, por sus propias características, se excluye a las mujeres. Por mucho que hoy se aprecien los valores militares y sus aportaciones a la vigilancia del cumplimiento de la ley, un medio público no debe fomentar el uso de las armas para mejorar la salud. Dentro de poco veremos campañas de juguetes no sexista y no bélico, ¿cómo se justifica por tanto, que haya que hacer un entrenamiento militar en un programa televisivo, con el uso de armas incluido?
Deseo fervientemente que este tipo de prácticas no se vuelvan a repetir, de esta forma se llegará a más difusión sin herir la sensibilidad de las personas seguidoras de dicho programa.