Los libros-casa, libros-lugar o los libros-cobijo (joder, suena súper pedante, pero es asÃ!) son aquellos que no sirven sólo para ser leÃdos. Son libros donde te puedes quedar a vivir (temporalmente, por épocas, entrar y salir, siempre puedes volver a ellos).
De alguna manera, son libros imposibles, porque desafÃan un poco toda concepción de la estructura delimitada por los géneros.
Todos tienen la capacidad de afectarte por un tiempo la mirada y de provocarte ganas de escribir.
Préguntame, de Antje Damm
El sentido interrogativo, de Padget Powell
Diccionario de los Lugares Comunes, Gustave Flaubert
I remember, Joe Brainard
Je me souviens, Georges Pèrec
Momentos de inadvertida felicidad, Michel Piccolo
El primer sorbo de la cerveza, Philippe Delerm,
Está bien, de Philippe Delerm,
Miscelánea original de Schott, Ben Schott
¡La de cosas que puedes pensar!, del Dr. Seuss.
Disparatario, de Edward Lear
Autorretrato de Édouard Levé
Crimenes ejemplares, de Max Aub
Pienses lo que pienses, piensa lo contrario, de Paul Arden
Gente, de Blexbolex
100 greguerÃas ilustradas, de Ramón/César Fernández Arias
Walden o La Vida en los Bosques, de Thoreau
(se aceptan sugerencias para engrosar la lista de libros-casa)
Hola, Silvia, no te conozco pero me gustarÃa. En el siguiente post, creo, hablas de Pony Bravo, bien, soy la madre que parió al vocalista.
Y, también, soy la tonta de las listas de libros, voy a copiar la que das. Me gusta tu definición de libros-casa, como volver a ellos una y otra vez.
A mà me pasa con una recopilación de los cuadernos en los que Carmen MartÃn Gaite escribÃa a mano: «Cuadernos de todo», y también me pasa con los libros de Clarice Lispector, por ejemplo «Aprendiendo a vivir y otras crónicas».
Me gusta lo que escribes, te voy leyendo.
Besos, guapa.
libro-cabaña –> ‘Walden’ de Thoreau
oh, gracias, de inmediato al saco!!