Podría estar horas escribiendo razones contra ese anuncio. Podría analizar con minuciosidad cada uno de sus mensajes insertos en veinte segundos, a cual más triste, reaccionario, pobretón, reduccionista y tramposo, mentiroso, carca, demodé, sucio y basuriento. Y machista por cierto.
Lo están haciendo otras personas con tino (aquí también), no voy a insistir en que la imagen que entrega de la mujer que desea ser madre y para ello recurre a ocultación, engaño y falsedad es exactamente la que el patriarcado quiere mantener -me insulta que piensen que así conseguirán vendernos algo-. No puedo detenerme en la abundante ironía de tomar ese minúsculo argumento en un momento en el que en este país se nos está arrebatando el derecho a decidir vía ley Gallardón.
A lo que me quiero referir es a un único detallito, aparentemente inocuo, sin importancia, en la maquiavélica narrativa del anuncio.
Al hecho de que pasado mañana es el «día de la madre» y al trapacero hashtag que enmarca la campaña: #túdecides.
La protagonista pincha unos condones (hay otra versión en que eso no se muestra) y a partir de ese momento ella decide. Con todo el peso ontológico de esa decisión.
Está exultante, se la ve resuelta, segura de la vida, programada para el disfrute, una auténtica campeona de la autosuficiencia y la valía personal.
Ha decidido ser madre #túdecides.
El anuncio termina. La maternidad permanece.
Ese #túdecides se perpetuará en su vida. Como decisión individual tomada en soledad y en contra incluso de quien sea que se va a acostar con ella esa noche.
Da lo mismo si la decisión la tomaste como una persona sensata y teniendo en cuenta todas las variables y todas las personas implicadas, la decisión es tuya.
Que la muchachita fabulosa se olvide a partir de ese momento de que puede contar con nada ni con nadie para lo que sigue. Hacerse cargo de una vida.
¿La liberación femenina era esto? ¿Sumar egoísmo al egoísmo y hacer lo que nos salga del coño dándonos todo tres pimientos? Lo que propone el publicista es tirar por el váter un siglo de conquistas. Queríais liberación, tomad dos tazas.
No es otra cosa lo que propone el día de la madre: ella está sola. Tú estás sola. Esto es el patriarcado y a eso quieren reducir las mejores cosas conseguidas por la lucha feminista. A un #túdecides inicuo, sangrante. A la intemperie.
Algunos se van a acordar de sus madres durante veinticuatro horas, el resto del tiempo es y ha sido cosa suya engendrarnos y todo lo que vendrá después. Que apechugue. Que la muchachita se vea con cincuenta años recibiendo un ramo de rosas el primer domingo de mayo y con sesenta un besito de sus nietas. Que apechugue. Tú decides.
[…] moderno y la libertad y la “elección” y el neoliberalismo y todos los discursos sobre “tú misma haces tu vida, eres la única responsable”. Nos ha tocado el capitalismo emocional (Illouz) y todas las emociones están sobre el […]