Descansar la capacidad productiva. Activar el pensamiento. Venir al blog, al final de una semana horrible, y abrir una nueva entrada. Para respirar. Para tomar aire. Inspirar, espirar. Nos están haciendo daño. Piensa. Lo último que nos quitarán es el pensamiento, la malafamada vida interior. Nos están violando. Esta imagen es obvia. La rabia no lo es. Pero se expresa, como rabia, con escasa profundidad, por más amplia que sea la herida. O la penetración.
Dar forma al discurso porque hay mucho trabajo pendiente. Trabajo, todo es trabajo. Se puede pensar mientras te revientan las uñas de los pies. Lo leà en un documento de un torturado en la persecución pinochetista.
Respirar. No disfrutar. Bajar los brazos, pero ninguna otra facultad. Cómo construir el arma discursiva, ése es ahora el quid.
Ser tan permanentemente autoconsciente es también fuente de dolor. Podemos luchar pero no hacer trampa. Podemos procrear por las esquinas acción y pensamiento pero no utilizaremos sus estrategias de difamación, destrucción, miedo, fatalismo, venganza. Inspirar, espirar. Hay, dicen, crisis económica. Que ya está siendo leida como otra cosa y nos espera mucho trabajo por delante: es crisis ontológica y epistemológica. Pretenden quedarse con todo, incluida la capacidad de pensamiento.
Robo. Crimen. Canallas. Piratas. Chusma. Violados.
Darse cuenta de que hay otra forma. Una conciencia despertada por cada cien mil dormidas es una victoria. Hacer pequeñeces, microactivismos. Contarle al abuelo que se pararon desahucios de gente tan mayor como él. Contarle al amigo ilustrador que no tiene por qué depender de los derechos de autor recabados. Contarle a la madre que lo que explican como «limpieza» es brutal represión. Contarle al electricista que viene a casa que tiene una asamblea esperándole en su barrio. Visualizar otros mundos. No quedar callada, no callar más que para disimular. Disimular que duele. Mientras se da forma a la rabia.
Cultura. Compartir. Crear. Procrear. Reinventar. Ceder. Esparcir. Remezclar.
Nada está claro pero algo está claro: no ha funcionado el modelo de sociedad, ni el modelo económico, ni el modelo cultural en el que hemos sido educados. Quedarse donde uno ha estado es dejarse hacer. Seguirán cercenando. Seguirán ordenando leyes. Si la cultura no puede circular libremente, ¿cómo podremos producir nuevos sentidos? El amor no es una marcha triunfal, es un frÃo y solitario aleluya. Cuando lleguemos a cualquier tipo de logro ni siquiera sentiremos. El dolor sÃ. El dolor de mientras.
Si se quedan con todos los sentidos, si privatizan cada sema, si existe una lÃnea entre el acatar y el producir y para los dos territorios sirven las mismas palabras, y éstas están siendo violadas. Si no puedo copiar un verso cualquiera para lanzarte estas palabras, a ver, dime, dime quién, mientras intentas extraer aire del pantano, quién te escribirá canciones de amor.
[…] Anoche fui por segunda vez a un concierto de Fiera. Ser fan es querer ser el único fan o, al menos, ser el mejor fan. A pesar de la resaca que tenÃa el sábado, salà para ver otro concierto (el pasado verano, en Sevilla, estuve en su show de Nocturama 2011. En esos meses, asándome al calor agostino del sur, escuchaba su disco dos o tres veces cada dÃa. El sudor se me congelaba. La rabia cobraba forma). […]