Desde que escuché por primera vez la idea de que en Córdoba se iba a construir un espacio de creación artÃstica contemporánea, al estilo Medialab, le sigo la pista. Por motivos evidentes es algo que me toca y me interesa, aquello se construÃa sin un plan de trabajo claro y la verdad es que de aquellos polvos, lamentablemente estos lodos. La obra empezó en 2008 (año 0 de la crisis estafa), el proyecto cuatros años antes, incluso se convocó a un equipo de expertos (con los que hemos trabajado más de una vez ya) para elaborar un plan de trabajo y anteproyecto. Aquello tuvo polémica, pero no me voy a remontar a aquello. El edificio está terminado, solo queda el acondicionamiento exterior y se encuentra situado en Córdoba, lo promueve la ConsejerÃa de Cultura de la Junta de AndalucÃa, con mis impuestos, claro. ¿Qué hemos conseguido? Una farola MUY CARA que ilumina el Guadalquivir.
No es que yo tenga malababa, es lo que dice la nota de prensa que sacó ayer la ConsejerÃa de Cultura. Ahora bien, vamos a leer en profundidad dicha nota.
El Espacio de Creación Contemporánea de Córdoba entra en su recta final con las pruebas de la fachada mediática
Os pongo un vÃdeo de las pruebas que hace un año ya se hicieron. Es más, yo mismo, justo antes de las elecciones andaluzas fui invitado (junto con los medios y otros representantes polÃticos y culturales) a una prueba. La foto de arriba es de aquel dÃa. Tim Edler, creador de la fachada mediática, subió este vÃdeo.
Obvien la música, seguro que cuando funcione de verdad, esta farola sonará a Vicente Amigo, no a Zeigenbock Kopf. El caso es que las pruebas son un bluf, en la propia web de realities:united dan el proyecto por finalizado desde 2012. ¿Qué pruebas son estas? Nada, es pura agenda mediática. Pero sigamos leyendo:
La fachada está perforada por numerosos huecos poligonales donde se ubican equipos de video e iluminación diseñados expresamente para este proyecto.
Me imagino que el público medio o normal se piensa que en los polÃgonos irregularmente dispuestos de la fachada hay unos pequeños proyectores de vÃdeo que hacen esas formas tan chulas (que solo se ven bien desde el otro margen del rÃo, lo cual genera una paradoja interesante: cuanto más lejos del centro de arte mejor se ve lo que allà ocurre), bueno, pues no. No hay nada de vÃdeo, si volvemos a la web de los creadores del proyecto, nos damos cuenta de que se tratan de luces controladas por un software y ¡ay! lo han usado en otras ciudades y en otros edificios. Asà que no han sido diseñadas expresamente y no hay vÃdeo… ¿nos quieren engañar? ¿a cuento de qué? ¿acaso hay que justificar la inversión?. He publicado en Twitter esta imagen de cuando estuve al lado.
Pero hablemos de dinero, la nota de prensa lanza un escueto, frÃo y desacogedor dato:
La nueva infraestructura cultural,[…], ha requerido una inversión de 23,5 millones de euros hasta 2012, a los que se agregan 3.380.000 euros presupuestados en 2013 para la finalización de los trabajos.
Hostia! con cerca de 27 millones de euros aquello estará flama para empezar a currar ¿no? Pues no, el presupuesto que hasta ahora mismo se ha gastado en el C4 es para un edificio vacÃo. SÃ, no hay nada de contenido, es más, las veces que he preguntado siempre se me ha dicho lo mismo, ahora mismo se encuentra en construcción asà que el departamento que se encarga de construir no se preocupa por las actividades que allà habrá. Algunas pretendientes le han salido el espacio pero sigue sin estar claro. Parece que el proceso será «en atención a las buenas prácticas» hacer un concurso para la dirección y luego ya veremos pero mi pregunta es ¿con qué presupuesto?. La ConsejerÃa dice que es una prioridad de este gobierno, pero en el presupuesto de 2013 no hay consignado ni un euro para el espacio ¿saben lo grande que es esto?. Mirad esta imagen:
Que no os engañen los cascos de obra, el edificio tiene esas dimensiones, TODO ES GRANDE y todo es HORMIGÓN. Es decir que con un conocimiento mÃnimo de «producción de espacios culturales» nos daremos cuenta de que hace falta mucho dinero para hacer un equipamiento en condiciones en una «fábrica post-industrial» como esa. Asà que de momento el espacio vacÃo tiene muchas posibilidades pero cualquier cosas que se haga allà debe ser muy grande.
Siguiendo con esta reflexión ¿cómo vamos a conseguir ser referencia en Europa con un centro de producción de «los nuevos lenguajes del arte» si no se fomentan «los nuevos lenguajes del arte»? Os dejo las reflexiones de José Luis de Vicente sobre el nuevo Medialab Prado para que entendáis a qué me refiero.
Sinceramente espero que se abra un proceso que ponga en valor el trabajo que en AndalucÃa, y en Córdoba, se ha hecho por pensar la cultura contemporánea desde esas lógicas de laboratorios ciudadanos, pero que no se asusten los dirigentes que quienes han pensado lo han hecho de manera crÃtica, con la tecnologÃa y con el poder e incluso con esos espacios monstruos… (vamos que la fachada mediática son los fuegos artificiales y a prácticamente nadie le interesa ni la de Córdoba ni la de Medialab) y supongo, que después del dinero invertido lo que tenemos que pedir es que el espacio, con sus problemas y su monumentalidad, sea habitado y construido por la ciudadanÃa y que más allá de «la farola» se apueste de verdad, con tiempo, y con dinero por pensar con el arte, la ciencia, la tecnologÃa, los movimientos tecnopolÃticos, los polÃticos y los sociales que incluyan a pensadoras y creadoras de estos temas.
* Una pequeña nota sobre el vÃdeo. Al parecer Tim Edler tiene el vÃdeo en privado por eso lo he subido a mi cuenta de youtube. No es que yo haya hackeado nada es que aquà el vÃdeo se ve sin saber su contraseña.
El artÃculo me ha gustado por creo que deja muy claro lo contradictorio que serÃa no dotar de recursos a este centro después del gran esfuerzo económico realizado. En AndalucÃa, los polÃticos están queriendo marcar distancias con las polÃticas del gobierno central y han admitido afortunadamente que no puede haber personas/familias sin casas cuando hay miles de viviendas cerradas. De la misma manera debÃan asumir que no es admisible tener infraestructuras culturales sin contenido ni presupuesto en un momento en el que es cuestión de sobrevivencia personal y colectiva reflexionar, decir, comunicar desde plataformas abiertas no contaminadas por los discursos del «aquà no pasa nada», «Usted no se preocupe» «esto lo arreglo yo». Hoy más que nunca son necesarios espacios que propicien pensar otro modelo de convivencia, ofrecer herramientas a los ciudadanos para imaginar otro futuro posible, entenderse como parte de una realidad que sobrepasa nuestro territorio cercano.