Sigo obsesionadas con las respuestas de Momu y No es a la entrevista en la exposición de lo de los Circuitos Jóvenes de la CAM (ahora se llama Circuito MMX). Me acuerdo que hace unos quince años fuimos a esa misma sala en la Avenida de América porque Richi y Miguel inauguraban una expo que se llamaba El Lindo Caos. Allà estab El Ave Félix y muchas de las obsesiones comunes que se han ido después perfilando de distinta manera en sus trabajos respectivos: Miguel tiró más hacia el cómic, Richi hacia el dibujo puro, al estilo Topor. Estoy comiendo Granolas de chocolate con leche, las mismas de entonces. HabÃa una cocina y un reloj y un batallón de hormigas que desfilaban en autopistas por los azulejos y la encimera. HabÃa Granolas. HabÃa dibujos en las paredes y en el salón. Esa casa ya no existe. Hay otras casas en la plaza Vara del Rey, pero esa ya no está. La casa del 1º. Allà vivieron después Ricardo y Daniela. Y se quisieron mucho. Alguien dijo una vez que esa casa era una extensión del Rastro. Brossa hubiera estado orgulloso de aquel salón con dos teles y distribución portátil. El suelo era de baldosa hidráulica y habÃa una hornacina con una virgen a la entrada. Todo esto viene por contar algo que me pasa. Creo que siempre voy a tener la oportunidad de volver a los sitios. Pero los sitios desaparecen. Y las personas. Las relaciones. Y las cosas. Y las casas. Hasta hace poco creà que el tiempo no existÃa y por tanto todos los tiempos convivÃan a la vez, todas las edades estaban sucediendo simultáneamente en distintos planos que convergÃan. Cuando volvÃa a la sala de Avenida de América en Navidad para ver la exposición de Momu y No Es estaba yendo en realidad a ver la exposición de Miguel y Richi, que fue en verano, todos Ãbamos en camiseta y vestidos. Recuerdo perfectamente el programa de mano de El Lindo Caos (lo guardé hasta mucho después). En la foto, Richi tenÃa una superbarba y recuerdo los años de nacimiento de los dos, 1971, 1974, a un costado. Ese dÃa Nonita y Miguel se conocieron. Ese dÃa Hugo y yo nos enfadamos y luego acabamos todos dando vueltas a la fuente de la plaza de La Latina (donde ahora van los actores los domingos por la mañana) y Jimena, ¡se cayó al agua! Todo eso sucede en algún lugar mientras recojo el programa de Momu y No es, donde sale No Es leyendo El Sur, que por eso he ido, que me dijeron que fuese, que habÃa una montaña de minicatálogos con la foto de El Sur. En la foto hay un caballo, un hacha y un libro. Muy Chéjov, pero en realidad es la Sierra de Madrid. Ahora estoy en otro lugar, al que ya no sé si volveré, el tiempo ha pasado a una especie de linealidad vertiginosa. La foto está colgada en mi habitación, la del hacha y el caballo.
Dejo dos de las respuestas que me encantaron de la entrevista del programa de la exposición (al otro lado de la foto, subrayadas, en mi cuarto) y un dibujo de Miguel. Para recordar que todo sucede al mismo tiempo, en algún lugar. Quizá ésta, la red, sea el no lugar de los lugares almacenados. El nicho de todo el tiempo simultáneo. No lo sé.
«(…) y porque hay muchas cosas es necesario explicar la variedad de medios, porque las técnicas se aprenden, los contextos se pueden estudiar, entender, y hay vÃnculos que se pueden generar. Todo eso exige un aprendizaje, no esperar a ningún momento de epifanÃa .»
«Hemos buscado nuestro lugar, qué queremos decir y cómo articularlo. Hemos podido reflexionar mucho sobre la manera de abordar nuestros intereses y conocer los medios demanera autodidacta, lo que tal vez nos haya alejado de un formalismo excesivo. «
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