Hola, Mongolia
No sé cómo decÃroslo y tiene que ser gracioso. Es que tengo que hablar con vosotros de lo que habéis publicado en la revista como respuesta a alguien que os pedÃa «lenguaje en femenino». Es lo que tiene, en cuanto te haces famoso, te empiezan a pedir cosas. Que hables de esto, que escribas de aquello, que visibilices aquella injusticia. Lo mal que lo tiene que estar pasando Jordi E, ¿verdad?
Pero lo vuestro es una revista de humor «sin mensaje alguno», claro, qué esperan esos y ésas, sobre todo ésas. Qué desfachetez pediros que escribáis en femenino, si ya decÃs que sois todos hombres, aunque a mà sinceramente no me cuesta desde que me levanto hasta que me acuesto hablar en masculino. Ah, que es genérico.
Todo podrÃa haberse quedado ahÃ, pero el chiste del rabo ha continuado en vuestras respuestas a las quejas en redes sociales. Habéis hecho hasta aquà un buen trabajo y ya sé, ya sé, es humor, pero ¿de verdad me decÃs que no tenéis ningún afán transgresor en el proyecto, que a mi me gustó desde el principio?
Pues muy gracioso no me está saliendo.
No sé mucho de humor, lo he dicho siempre, y vosotros sà sabéis que el humor hiere siempre a alguien. Pues a mà me ha pasado como a aquella que descubre, después de diez meses con un hombre, que estaba con un gay o con un cura (sin tener nada en contra de gays o curas, salvo como pareja amorosa).
Y, en lugar de transgresores, me habéis resultado tristes, casposos como una copa de Soberano y un puro. En fin, que estoy haciendo humor.
El feminismo quiere que no nos mandéis a comer p (éste es un blog que pueden leer mis hijas como, por cierto, alguna vez han leÃdo la revista). El feminismo no, yo, pensaba que estábamos en un barco parecido, aún sabiendo que el humor todavÃa es machirulo mayoritariamente (creedme, hay gente que hace humor desde otro lado y les sale). Estáis haciendo un buen trabajo desmontando discursos del poder y riéndoos de todo -habláis de desahucios, de aborto libre, de tantas cosas interesantes-, y por eso pensaba que quizá eráis compañeros en esto de querer cambiar las cosas. Digo, quizá. Digo, a lo mejor puse una expectativas enormes.
Por ahà habéis dicho también que sois de todo.
Oh el relativismo. A ver si lo veo en otro número. A ver si algún dÃa llega que seáis feministas, que nos podamos reir juntos. Ay, esta «feminista tontorrona» realmente os contaba como compañeros, pero en lugar de eso nos mandáis callar la boca, limpiar la casa y comer p. Digo, esta misiva también es «sin mensaje alguno», aunque estos dÃas he visto en vuestras comunicaciones más bien un mensaje reaccionario. Hala, vaya monólogo, y encima termina sin humor.
//Ayer andaba un hashtag que decÃa #MercedesMeHasDecepcionado. Mongolia es una gran revista. La respuesta a una lectora (perdón, lector, tenÃa la revista en casa y sin ganas de abrirla) que pedÃa «lenguaje en femenino» se podÃa haber contestado de mil maneras graciosas, y las crÃticas a esa respuesta también. Mongolia está hecha por personas a las que valoro, y supongo que no se han parado a pensar en el daño que hacen a las que intentamos desestigmatizar el feminismo. O eso o veÃan una vÃctima fácil, la misma que usa todos los dÃas el humor y la comunicación del otro bando.//
//La revista ha publicado un «comunicado» en Facebook. Me gusta como gesto editorial, y creo que habÃamos entendido el sarcasmo inicial. Mientras, hay mucho de lo que hablar o, mejor, pensar, sobre cómo nos reÃmos. Lo dejo aquÃ. //
La respuesta de Mongolia es inadmisible, estúpida. Pero no es menos estúpida la frase «demostráis un claro posicionamiento en la opresión falócrata», caza de brujas expresada en un lenguaje a estas alturas autoparódico.
Me gustarÃa que alguien me explicara porque tanta afición por el lenguaje inclusivo. No me parece relevante situar una «a» o una «o» al final de la palabra. Defender la igualdad de la mujer no es eso, y ni siquiera me parece un punto de partida lógico ni relevante para con el fin perseguido.
Yo soy mujer y no me siento para nada ofendida ni minusvalorada porque alguien escriba en masculino o neutro. ¿Demuestro asà «un claro posicionamiento en la opresión falócrata»? ¿Soy acaso una mujer sojuzgada al poder masculino? ¿O simplemente soy una mujer inteligente que no se deja despistar por nimiedades sin sentido y centra la lucha en lo importante?
Por otro lado, está claro que es de mal gusto que te manden a comer pollas, pero también he visto que es una coletillas habitual en las respuestas a los lectores sea cual sea el género de dicho lector o el tema sobre el que contesten. En este caso lo valoro como una respuesta ridÃcula a una pregunta ridÃcula.
El comeme la p. lo ponen cuando el tono del mail es borde, no porque sea feminista, ejemplo:
https://pbs.twimg.com/media/BJK7JFnCQAECQBw.jpg
Brillante.
La verdad es que no he tenido el placer (o no) de conocer previamente esta revista. En cualquier caso me alegro de que a tu manera, brillante manera, respondas a lo que yo considero una forma de ataque innecesaria a la lógica feminista. Lo que dices, hay algo que huele a Farias por allÅEnhorabuena