Una vez finalizada la edición 2010 de ARTifariti en los campamentos, nos hemos trasladado hasta Tifariti para celebrar los IV Encuentros Internacionales de Arte en Territorios Liberados del Sahara Occidental, este año comisariado por los artistas Alonso Gil y Federico Guzmán.
La experiencia en los campamentos de refugiados de Tindouf ha sido intensa y muy positiva, con la realización de talleres vinculados a las prácticas artÃsticas y la comunicación. También se han llevado a cabo con éxito dos actividades paralelas: La caravana de artistas, que ha ido recorriendo las diferentes wilayas para difundir la cultura como medio de desarrollo personal y social; y Los desconocidxs: retratos de los desaparecidxs saharauis, un proyecto transversal en el que han colaborado todos los artistas para recuperar la memoria y hacer visible el problema de las desapariciones de personas por motivos polÃticos en el conflicto saharaui. Esta primera fase responde al deseo por ofrecer una formación artÃstica y profesional que anime a la población de los campamentos y abra nuevas expectativas laborales.
Los encuentros internacionales tienen un carácter diferente, aquà estamos en territorio liberado y las condiciones son muy distintas. De lo que se trata es de construir a través de la cultura y la imaginación, crear un referente en la capital simbólica del Sahara Occidental para reivindicar el derecho a la autodeterminación de un pueblo que lleva demasiado tiempo esperándolo. Confiamos en el uso del arte como arma que llega más lejos que las balas. Por ello se ha creado este encuentro donde confluyen artistas de diferentes paÃses dispuestos a unir fuerzas y colaborar en la lucha saharaui. El intercambio de conocimientos y experiencias es constante, y aunque la dinámica es la habitual de otros encuentros, se dan unos condicionantes que nos posicionan en primera lÃnea de la acción activista a través del arte. Que todo esto sea posible es un trabajo de equipo tan complejo que adquiere significación por sà mismo, como una gran obra colectiva.
Los proyectos artÃsticos que se están produciendo se quedarán en este enclave, al igual que en ediciones anteriores, no sólo para ayudar a la recuperación de la identidad cultural en los territorios liberados, sino también para conquistar el espacio fÃsicamente. Por el momento, cada artista va encontrando sus localizaciones y están en pleno proceso de creación. Pero la verdad es que lo importante es estar aquÃ. Señalar la injusticia que está cometiendo una fuerza opresora y la invisibilidad cómplice que la mayorÃa de los medios mantienen sobre esta violación de derechos humanos. Este año, debido a lo que está sucediendo en el Aaiún, parte de nuestra atención está centrada en lo que allà está sucediendo. Consideramos que es prioritario informar y manifestar nuestro apoyo y solidaridad con las miles de personas que se han instalado en un campamento provisional a las afueras de la ciudad ocupada para protestar por una situación que ya es insostenible.
El muro de la vergüenza, brutal obra para la muerte, con sus 2.700 km plagados de minas, es el elemento que impulsó la puesta en marcha de esta iniciativa. Situándonos aquÃ, es también un intento por romperlo utilizando la creatividad y la producción de subjetividad. Sin embargo, justo ayer, la realidad mostrarÃa su cara otra vez cuando conocÃamos a unos jóvenes que acababan de saltar el muro, arriesgándose a pisar una mina y teniendo que recorrer unos 60 km de desierto en busca de su libertad. Esta mezcla de experiencias es lo que caracteriza los encuentros de ARTifariti; dándonos a los distintos profesionales que hemos venido la oportunidad de conocer la situación que aquà se vive en toda su crudeza y se nos invita a poner nuestro granito de arena para intentar cambiar las cosas.
El encuentro también está siendo especialmente interesante por la celebración del I Seminario de Arte y Derechos Humanos, organizado por la curadora independiente Esther Regueira. A través de proyecciones audiovisuales, presentaciones y debates, se nos están aportando el marco teórico necesario para que nuestro conocimiento del conflicto sea completo. Este seminario tendrá una segunda parte en Sevilla el 26 de noviembre y además se plantea como un programa de continuidad dentro de los encuentros. Este tipo de apuestas son las que evidencian el crecimiento y la buena dirección de este proyecto, que cada año toma más fuerza y reconocimiento internacional. Su compromiso con la causa saharaui y la entusiasta acogida de cada edición aseguran una proyección de futuro, esperemos que en un Sahara libre.
*artÃculo publicado en Diagonal