Libros livres, 1
por silvink
Maletas. Recapitulo. Una bio-bliografÃa de estos meses podrÃa empezar con este mensaje:
02 de marzo a las 12:14
Lolita, gracias por Ahora, escribo,
Ayer lo empecé en un vuelo Madrid-Tolulouse y lo acabo de terminar.
En un momento dado, el sobrecargo le explicó a mi compañero de asiento que debia ponerse la chaqueta para el aterrizaje. Ante la extrañeza del tipo, el otro contestó que la razón era por que en caso «de que tuviéramos que salir corriendo» no podÃa haber nada por medio.
Creo que tu libro ha desbrozado un montón de cosas de en medio y que en un intento de «salir corriendo» de la escritura queda prendida hasta las patas en ella.
GRACIAS GRACIAS GRACIAS
Por tu libro y merodear esas zonas tan extrañas entre escribir y no escribir. Y por hablar de la necesidad/miedo a la creación, que puede llegar a plantearnos la vida como una huida constante.
Un saludo!
Silvia
(SÃ, soy de esas que escribe a sus autoras favoritas. Soy bastante pelota.)
Asà empezó el viaje. El 1 de Marzo, sentada en un vuelo low cost dirección Toulouse leyendo a Lolita Bosch escribiendo que es incapaz de leer en los aviones.
El aeropuerto de Toulouse está en un pueblo-ciudad estilo Barajas que se llama Blagnac. Asà que en realidad viajé desde Barajas a Blagnac. De cinturón industrial a cinturón industrial.
Cuando volvemos al campo desde Toulouse, a veces, algún carril de la autopista está cortado en alguno de los dos sentidos. Piezas inmensas sobre trailers. Van a la fábrica del Airbus de Toulouse. En Sevilla también se fabrican componentes del Airbus. Los carriles cortados están señalizados con miles de lucecitas mientras tipos con chalecos reflectantes mueven las manos con aspavientos evocando inevitablemente una catástrofe núclear.
Al poco de llegar aquà pasó lo de Fukushima. Fu-ku-shi-má decÃan incesantemente los locutores de France Inter. Era de lo poco que podÃa entender y me entraba la risa.
Terminé a Lolita Bosch. Después fuimos, tuvimos que ir, como el que va a la farmacia, a la librerÃa de Auch. Una librerÃa pequeña y bien abastecida. Con una librera muy bajita e inhabitualmente pizpireta, para lo que se despacha por aquÃ. Voy directa a por
Passer l`hiver de Olivier Adam. 5.90€, edición de bolsillo. El de Errata Naturae me costo hace dos años16.00€. La edición de Points es muy buena.
Leo. Trato de leer en francés. Constato que soy incapaz de leer a Adam. De pronto me resulta más cÃnico y hasta patético, con todos esos personajes emborrachándose solos en el salón y pasando la nochevieja en una tienda de gasolinera. Lo contextualizo en Francia y ya no me parece todo tan frÃo ni tan exótico. Aquà todo es más formal y disecado en las formas. Más violento en la base.
→continuará
Anne y yo antes de entrar al refugio anti libros de Came.
Olivier Adam después del verano que pasó en Las Landas tratando de hacer surf para desintoxicarse de sus propias historias.
Me lo he pasado muy bien leyendo esta crónica. sigue, please