Buscaba algo en la inmensa barriga de mi gmail, y apareció este poema-email (datado en cualquier dÃa de hace muchos años). No sé por qué lo pongo aquÃ. Por la entrada anterior, supongo.
concibo la vida queriéndote
y el poema más prÃstino
es la lista de la compra
si acaso salieses o salieras
tráenos cervezas
2 pechugas de pollo
y existirá el requesón en estas tierras?
recuerdas aquel plato de pollo frÃo, aliñado al cilantro?
recuerdas las frescas noches de verano de Santiago,
con esa comida en nuestros platos?
yo sÃ
yo me acuerdo de todo
pues ahora hay un paraje en la sierra
esperando a los domingueros
podemos sumarnos a ellos
el domingo, por ser
que es un gran dÃa a pesar de su mala fama
como dijimos el otro dÃa
nada cae en saco roto
ni una pestaña tuya se pierde en el infinito
unos refrescos y un picnic suculento
sólo si a ti te apetece más vida de gitanos
de esa que a mà me gusta tanto