Ha sido un verano muy completo y estupendo.
Después de haber viajado a San Sebastian y a Paris como lugares turíticos a visitar, haberme leído un gran número de libros que quiero enlistar, haber madrugado para hacer cositas por las mañanas y haberme levantado realmente tarde para disfrutar de estas vaciones.
También he disfrutado de grandes siestas, he salido a conciertos y al cine (a éste menos de lo deseado), visitando la playa en diferentes fines de semana y durante una semanita al completo.
Habiendo cocinado recetas que no suelo hacer habitualmente, disfrutando de la cocina, limpiando el piso en «demasiada» profundidad y tras leer algunos artículos atrasados de cursos pasados tengo una cosita clara: ya he disfrutado y tengo muchas ganas de que comience el colegio.
Tengo ganas de conocer a mis nuevas compañeras de trabajo, saber si voy a ser tutora o no de alguna clase, conocer la edad de mis nuevos niños, también tengo ganas de ir a ver a mis antiguos alumnos y a mis antiguas compañeras, y en fin, tengo ganas de empezar a hacer cosas nuevas.
Muchas gracias joselu.Me encantan mis pequeños,por ahora no los cambio por tus adolescentes, aunque serían un gran reto para mí.Saludos
¿menos complejos? jejejeje no sé, no sé… en Educación diría que no hay edades más complejas… son diferentes y todas las acciones educativas son igual de complejas… es mi opinión vamos…
Bienvenida, Bea, al mundo de los blogs y al de las ilusiones compartidas (y también decepciones, claro está. Tu trabajo con niños pequeños es gratificante. Son menos complejos que esos terribles adolescentes con que nos encontramos en la ESO, aunque también tienen su corazoncito. Un cordial saludo.