Antes que nada, querÃa disculparme por escribir en este blog sólo para quejarme. Pero ya quedamos en que en él, yo hablarÃa de educación y últimamente las noticias sobre este asunto no son nada buenas.
De todas formas, prometo publicar un post que tengo preparado con un recurso didáctico que espero sirva de algo a quien pudiera estar leyendo esto.
El caso es que la última «queja» sobre la que escribÃ, trataba sobre las condiciones en las que hice el MAES, pero supongo que eso está ya superado.
Ahora me encuentro en un proceso de oposición para poder optar a una plaza como profesora de secundaria (o puesto en una bolsa de interinos más bien) de un proceso que probablemente acabe mal debido a las nuevas reformas del gobierno, que aparte de ser muchas otras, afectarán en una reducción del número de interinos. Pero no os preocupéis, yo sigo estudiando. Sobre este tema que tanto me enerva, no voy a hablar.
Prefiero desahogarme con otro asunto, también relacionado con la educación, en este caso la educación universitaria.
No voy a entrar en que el máster que hice «legalmente» no me da acceso a doctorar, tampoco voy a hablar de que todo el tiempo como docente en otros centros no cuente para que la universidad me contrate. No, mejor voy a hablar de que si quiero hacer otra carrera, la llevo clara.
El año en el que yo hice selectividad (2004), la nota máxima que se podÃa obtener era un 10. Yo tuve un 8.56 (fruto de una matrÃcula de honor en el bachillerato y alguna que otra en selectividad). Con esa nota, en el 2004, podÃa entrar en cualquier carrera, tenÃa acceso a todas. Sin embargo hoy en dÃa, esto, desgraciadamente, no es asÃ. ¿Por qué? No se debe a que ahora los preuniversitarios saquen mejores notas y las notas de corte sean más altas, no, se debe a que ahora se puntua sobre 14. Y lo que antes era un sobresaliente ahora es un bien alto.
Y yo me pregunto: ¿esto era necesario?. ¿Era necesario recompensar asà mi tiempo de estudio? Y bueno, al menos podrÃa optar a muchas carreras, pero ¿y los que obtuvieron un digno 6? Siempre nos quedará el «acceso a titulados» o el de «mayores de 25». O algo mejor, volver a estudiar las materias de selectividad. Ahora mi preocupación, después del disgusto, es otra; averiguar quién pensó que esto se podÃa hacer «por la cara».
Tengo pena. Mucha pena. En plan folclórica y todo. No se qué pensar sobre el futuro de la educación pública en nuestro paÃs.
A mà siempre me dio la sensación de que por mucho que yo fuera una empollona, empollona me iba a quedar, que eso no llevarÃa a ningún lado, porque por ejemplo, nunca me dieron una beca por buenas notas: eso era para los «necesitados» que con el dinero de las becas se compraban ropa cara. Pero tenÃa una esperanza, ser una persona de provecho, sentirme orgullosa por lo que habÃa luchado e ir al cielo de los buenos en vez de al de los inútiles. Y ahora, ahora eso se va a la mierda y al menos me queda pensar en que soy agraciada y no una verdadera rata de biblioteca resentida.
La pena está en cómo podré yo motivar a unos futuros alumnos/hijos/seres ilusionados de que estudiar, y hacer las cosas bien, tiene su mérito. Bueno, siempre me quedará poner el ejemplo de los grandes polÃticos que hemos tenido en España con largas y brillantes trayectorias académicas. Esas que brillan tanto, y que no podemos ver.
Prior to settling on the kind of formatting that you will employ, consult with someone
These websites will give you
Students might also wish to consider the expense of finishing their assignment when determining which online tutoring agency to utilize.
a great deal of details that you will use in composing your own research papers.
who knows how to write research papers to get some information.
@abrelatas me alegro de saber que alguien lo ha leÃdo!! Pues tengo en mente algún que otro post. Quiero escribirlo pronto 🙂
Hoy he releÃdo este post…A ver si vuelves a escribir en el blog!