Beijing, Juegos Paralímpicos. Días 0 y 1

por comcinco

Mis vacaciones han pasado este año por las Islas Canarias en agosto y ahora en septiembre por un viaje a los Juegos Paralímpicos de Beijing. Contaré día a día mi experiencia en esta ciudad y en estos juegos.

Lo primero decir que vengo a Beijing con unos amigos cuyo padre compite en ciclismo paralímpico. Este es el padre.

Salimos del aeropuerto de Sevilla en el avión de las 7. De manera que nos deberíamos haber levantado a las 4 para llegar uno hora y media antes, para el embarque. Pero somos gente fuerte y nos quedamos despiertos hasta la hora de irse. Mientras esperamos sacamos dinero. Además, para que hacer la maleta con tiempo, lo suyo es hacerla dos horas antes de salir.

Sacando dinero en La Caixa de El Viso del Alcor

Recogiendo las maletas en Madrid, Barajas
El primero vuelo hasta Madrid sin problemas, como era de esperar. En Madrid teníamos el embarque a las 9:30 en dirección a Helsinki con la aerolínea finlandesa Finnair en un avión de los normalitos.

Subiendo al avión en Madrid

Luego en Helsinki teniamos que esperar unas 3 horas para el vuelo que nos llevaría desde allí a Beijing. Aquí sufrimos un retraso de más de una hora, que si no fuera porque llevabamos bastantes horas sin descansar, no sería nada. El avión era enorme, con dos pasillos, tres filas de asientos en las ventanas y una fila en el centro de cuatro. Muy grande. Además algún capítulo que otro de Dos hombre y medio, con Charlie Sheen, en original subtitulado en chino mandarín. Luego un capítulo de Los Simpson, un documental sobre el aniversario de la aerolínea, la película El reino prohibido, protagonizada por Jet Li y por Jackie Chan, ya la había visto, no está mal, y la película Speed Racer, también la había visto, cagada basta, de los hermanos Wachowsky. Es decir, que da tiempo de hacer muchas cosas en siete hora que duraba el vuelo. Yo decidí quitarme las lentillas y dormir lo que pudiera, que era más bien poco.

Cuando estabamos ya en tierra pero dentro del avión, nos pusieron un vídeo sobre la misión de la aduana donde se puede ver a dos occidentales que intentan sacar o meter en China unos artículos para vender, cuando los pillan, el policía es Jackie Chan…

Otro de los vídeos que ponen es del control de enfermedades. Con típicos dibujos animados chinos te explican que si tienes algún síntoma de gripe, vómitos, mareos, malestar donde del avión, que lo avises a las asistentes de vuelo, si te pasa cuando estás en el aeropuerto se lo tienes que decir a algún agente de policía. Además un perrito se dará una vueltecita por la recogida de maletas buscando enfermedades… Nosotros llevamos las maletas llenas de comida y el perro se paró a olisquear.

Terminal de aviones en Beijing

Una vez nos bajamos del avión nos dirigimos hasta el control de entrada y de allí a un mini tren que te lleva desde ese terminal a la sala de recogida de equipaje.

En el minitren a recoger las maletas

Y pasa lo que tiene que pasar y lo que no pasa casi nunca (por no decir nunca) en el Aeropuerto de Sevilla, las maletas llegaron antes que nosotros a donde había que recogerlas.De las maletas a cambiar euros a yuanes. El cambio está 1 a 10 aproximadamente.

Al salir te hacen pasar los bolsos por un escaner, pero solo los bolsos, las maletas no. En el hall de bienvenida estaba sonando una musiquita tipo Doraeimon y nos estaba esperando el padre de mis amigos. Aunque nos dieron de comer en el avión, algunos tenían hambre y fuimos al McDonald’s que había en el aeropuerto. Uno de nosotros cuando entró, salió inmediatamente para decir que los menús costaban unos 23 yuanes, unos 2 euros…

Después a coger un taxi. Los taxis se caracterizan porque tienen una franja amarilla que recorre todo el coche. Son digamos los oficiales. También hay gente que te ofrece llevarte, también tienen sobre el techo lo de taxis, pero no lleva taximetro, el precio se estipula dependiendo de a donde quieras llegar. Como ibamos siete, cogimos un taxi de estos que eran furgonetitas.

El tráfico es muy rápido, peligroso, los peatones son la última mierda, aunque el semaforo esté en verde para los peatones y rojo para los coches, no hay que fiarse y mirar siempre unas veinte millones de veces antes de cruzar.

World Trade Center Beijing

El hotel está donde Dios perdió el mechero, el Sentury Apartament Hotel, dice que de tres estrellas… Eso sí tiene Internet gratis en las habitaciones.

Desde la ventana del apartahotel

Nos quedamos todos dormidos en las habitaciones, reventados. La inauguración era a las 20:00, hora de Pekín, y nos levantamos a las 18:00. Salimos corriendo, cogiendo dos taxis, el primer taxi se fue, y el segundo taxi no quería llevarnos, el tercero tampoco, hasta que unos accedió a llevarnos. 80 yuanes, un «sablazo» de 8 euros por un recorrido de unos 20 minutos…Cuando llegamos allí vemos que la gente se amontona delande unos policias. Vamos a intentar pasar y nos preguntan por la entrada, como las tienen los del primer taxi no podemos entrar. El problema ahora es que no tenemos forma de llamar a nadie porque mi teléfono es de Yoigo y no tiene acuerdos en China… Así que nos dedicamos a bordear la zona olímpica, viendo a la gente agolparse para ver los fuegos artificiales desde muy lejos. Sudamos mucho porque aunque hacían unos 28 grados, la humedad era del 90%… Después de un rato sentados en el borde de una acera con cientos de otros residentes, decidimos irnos en taxi de nuevo al hotel. Esta vez 38 yuanes… por eso dije antes que fue un sablazo los 80.Subimos a la habitación y me pongo a escribir esto mientras vemos por la tele la inauguración. Estamos en Beijing viendo la inauguración por la CCTV1 en la habitación del hotel.La verdad es que estabamos preocupados por que había pasado con la gente del primer taxi. Habrán entrado, nos estarán esperando, y al momento, cuando está el atleta subiendo por la cuerda en silla de ruedas y con la antorcha paralímpica, vemos al fondo, entre el público, a dos del primer taxi… Por lo menos sabíamos que habían entrado.

Hemos decidido salir a comer algo. Son las 23 horas y no tenemos ganas de nada. Nos vamos al McDonald’s más cercano, que por cierto es un 24 horas. Yo me pedí lo que luego me enteré era un BigMac, otro se pidió una de pollo que resultó ser casi mortalmente picante y el otro se pidió una especie de LongChicken en BurgerKing pero que era picante como todas sus mulas. Unos heladitos y para la habitación. En total unos 83 yuanes.

Aún no sabemos nada de la gente del primer taxi, no hemos hablado desde las 6 de la tarde, ¿llegarán pronto?…

Mañana, competición de ciclismo de pista.

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