En el escenario se le tornaban los ojos al blanco. Pestañeaba repetidamente. Se asÃa fuertemente al micrófono y cuando lo soltaba bailaba de forma espasmódica. Entraba en éxtasis. Una actitud peculiar. Después de esto, me queda claro que las influencias musicales de Leonardo Dantés proviene de uno de los mitos de la música de los 70: Ian Curtis.
En un primer momento parece que la historia es una de tantas sobre la formación de un grupo de música, al estilo de The wonders. Sin embargo, en Control, la figura de su director está mucho más lejana de Tom Hanks, y la vida del grupo y de su protagonista va más allá de una pastelosa historia de amor. Esto es un biopic del vocalista de Joy Division.
Control | 2007
Las imágenes de la pelÃcula, a cargo de Martin Ruhe, tienen una textura similar a la de la fotografÃa en blanco y negro de Anton Corbijn, fotógrafo y director de videoclips reputado entre estrellas del rock como los propios Joy Division, U2 o David Bowie entre otros.
De un hilo narrativo impecable, el guión está inspirado en el libro de memorias de la vida de Ian Curtis, Deborah Curtis y consigue una atmosfera densa y torturada que responde a la música de la banda. La actuación de Sam Riley ha recibido muchas crÃticas, sin embargo, tal vez por la sugestión que crea su excesivo parecido con Curtis, hace la interpretación creÃble incluso en los conciertos, grabados en directo durante el rodaje (fantásticos She is lost control o Transmission).
Transmission | Joy Division | 1979
Ian Curtis se suicidó el 18 de mayo de 1980, desde entonces Joy Division, pese a su juventud se convirtió en una banda de culto del post punk de Manchester.
Varios pájaros de un solo tiro con Control: Anton Corbijn, Sam Riley y Joy Division.
tengo ganas de verla. mejor o peor que 24H party people?
yo también tengo ganas de verla, bueno, de verlas, porque no sabÃa de 24H party people… gracias fran! 🙂
anÃmate a seguir publicando jessi!!
besitos.
Especialmente en el ambiente en que la vimos, la clausura del festival de cine de San Sebastian.
Y desde luego, la actuación de Sam Riley me parece, cuanto menos, fiel a la realidad.